Con la
colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
BARRITA DE BARQUILLO
CUBIERTA DE CHOCOLATE CON LECHE Y RELLENO
Se
ha convertido en un clásico de los aperitivos y se presenta en
varios formatos, nos referimos a la barrita de barquillo cubierta de
chocolate y con relleno que varía según la marca. Cogemos de
muestra una marca de reputada solvencia y popular como es el clásico
`Huesitos´, sin menosprecio de otras marcas igualmente solventes.
Nos decantamos por este clásico ya que puede encontrarse en formato
ahorro de 10 unidades por poco más de dos aurelios y medio saliendo
cada barrita a unos asequibles, para el presupuesto de la plebe; 0,26 céntimos de aurelio. Nadie mejor que nuestro asesor científico
para desentrañar los misterios gastronómicos del popular
aperitivo...
-Es
lo que hemos comentado en otras ocasiones, se trata de un alimento
que se toma en la infancia y nos acompaña el resto de nuestra vida.
El suave crujir del barquillo, la sinfonía del chocolate en su justa
medida y todo ello formando un conjunto que se derrite en el paladar y
nos deja con gana de más. Es un enganche infantil que perdura en la
edad adulta. Mucha gente que come barritas energéticas o palitos y
cualquier otra cosa para engañar a la mente, en realidad buscan esa
barrita de barquillo cubierta de chocolate con leche y que no toman
por remilgos de la actual moda de vida sana pagando el doble por
sucedáneos. Estas barritas son un alimento apropiado para recuperar
fuerzas, un caprichito en la vorágine diaria y apropiado para
tiempos de crisis como los actuales donde debemos enfrentarnos a la
carestía de la vida y a un posible ataque ruso por no hablar de
desgracias naturales y desgracias de gestión de las mismas.
-Para
bolsillos de poco peculio, la barrita puede sustituir una comida
normal cuyos ingredientes se han encarecido y un par de veces a la
semana, o más, la barrita sola o combinada nos puede proporcionar
una ingesta con unos mínimos aceptables y aceptable al corto
presupuesto. Se trata de engañar a la mente y al estómago, podemos
comer una barrita con cuchillo y tenedor partiendo trocitos pequeños,
saboreando cada trocito dejando que se desmenuce en la boca,
prolongando el placer y luego un sencillo yogur y ya hemos almorzado,
cenado y un día más gastando menos. Se puede combinar con una
cantarina rodaja de piña, unos mejillones en lata y cualquier
complemento que con un poco de imaginación nos ocupa la mente
mitigando el hambre. Y para un kit de supervivencia estas barritas
proporcionan nutrientes y el conocido efecto antidepresivo del
chocolate, que una lata fría a palo seco deprime a cualquiera tras
tres días, y los que puedan faltar, comiendo laterío frío. Es
verdad que una ingesta prolongada y abusiva, como usted zampando el
paquete de un tirón, puede provocar flatulencias aromáticas y un
empacho nocturno con dolor de tripa. Debería beber al menos algo de
agua, se ha tragado las diez barritas en un santiamén...
-El
tamaño, junto al sabor al paladar, es un elemento más de enganche a
las barritas porque tras la primera pensamos que la segunda no hace
daño y después que la tercera tampoco engorda, cuando nos damos
cuenta ya somos yonkis de las barritas de barquillo cubierta de
chocolate con relleno. Cada barrita de 20 gramos nos proporciona 100
kilocalorías que para el tamaño es una cantidad considerable
apropiada para agentes comerciales, celadores, barrenderos y
cualquier otro desempeño profesional que requiere gastar suela de
zapato con el consiguiente desgaste físico. 4,5 de grasas sin que
falten las saturadas, unos 13 gramos de hidratos de carbono, unos 1,3 gramos de proteínas y por supuesto la siempre necesaria sal
que apenas contiene medio gramo. No es muy recomendable para personas
pasivas y deportes de sofá, pero casi imprescindible en gremios que
requieren un esfuerzo físico continuado como es caminar, subir,
bajar, empujar, levantar o apilar. Recalcar de nuevo el efecto
antidepresivo del chocolate que siempre viene bien a mitad de semana
laboral o volver de un puente festivo.
-No
contiene ningún ingrediente que nuestro sistema inmunitario y
digestivo no tenga ya asimilado tras toda una vida comiendo comida de
procesamiento industrial. Hay los fundamentales cacao, leche, grasa
vegetal de palma, pasta de avellanas, emulgente, soja como lecitina
de emulgente, bicarbonato de sodio, aromas y hasta puede contener
almendras y mostaza junto con manteca de cacao. Podemos apreciar que
salvo el entrañable glutamato, contiene los básicos de la comida
procesada industrialmente y que tan rico nos sabe al ingerirlo. Digo
lo de siempre, lo mejor es no leer los ingredientes para estómagos
sensibleros, ojos que no ven los ingredientes hacen un estómago
satisfecho.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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