Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
VALKIRIA (2008)
(Valkyrie)
Hubo
un tiempo en que las estrellas de Hollywood en decadencia y entrados
en años se acogían a las coproducciones en Europa, no es el caso de
esta película de 2008 con estrella de Hollywood brillando
fulgurante, un elenco en el reparto de grandes secundarios de lujo,
coproducida con Alemania y un argumento realmente interesante como es
el último atentado llevado a cabo contra Hitler ya en 1944 con la
guerra perdida y aún algo que salvar del desastre. Firman el guion
Christopher McQuarrie y Nathan Alexander con el solvente a los
fogones de la dirección de Brian Singer que ya tenía un puñado de
títulos y sabe dirigir una película nada fácil y cuyo resultado
final logra que lo parezca. La crítica no fue piadosa, frialdad y
desgana sin saber captar la esencia de la película más allá de una
estrella y un solvente reparto. El público esperaba algo más y si
bien la película se deja ver es como si le faltara algo para ser un
peliculón, la publicidad durante el rodaje tampoco contribuyó a
excesiva atención al estreno...
Y
ocurre que vista más de tres lustros después de su estreno, se
desvela una película con sitio por derecho propio en esas
producciones que tratan de mostrar los diversos aspectos de los
hechos conocidos tratando de iluminar los detalles. Estamos ante una
película teatral, de duelos interpretativos en espacios cerrados
aderezado de exteriores. Se ve que la producción primó el plantel
antes que gastar en efectos especiales y tiene cierto encanto ver
automóviles, el mítico Junkers trimotor, el búnker en `La Guarida
del Lobo´, tropas uniformadas, exteriores de los edificios
ministeriales nazis aún en pie, el mítico aeropuerto de
Berlín-Tempelhof y, en definitiva, poco pero auténtico lo que se
ve. Tampoco es fácil contar algo que el público ya conoce el
desenlace, encasillando la película en un subgénero del cine de
hazañas bélicas que tiene su público fiel, el mismo que gusta de
`¡Tora! ¡Tora! ¡Tora!´, o `La Batalla de Midway´,
donde además de los combates se profundiza en los grandes
protagonistas. Aquí no es necesario recrear combates y destacan más
los entresijos en despachos, los conspiradores moviendo los hilos y
mostrando el interior de un complot que pasa desapercibido en las
grandes crónicas del conflicto. La única pega es que los personajes
de Hitler y su ministro de propaganda son casi caricaturescos
comparados con el resto de personajes.
El
protagonismo es, indiscutiblemente, de Tom Cruise y vemos un
personaje alejado de sus saltimbanquis personajes de acción, aquí
interpreta al Coronel Claus von Stauffenberg que tras quedarse tuerto
y manco descubre que el sueño nazi es en realidad un matadero y la
ruina de Alemania. Porque sin duda la clave de la película es
alemana, un aquelarre cinematográfico con la semblanza del símbolo
de la resistencia interna en Alemania y en las filas de las fuerzas
armadas. En una película coral, destaca y haciendo sombra en los
planos al Tom Cruise un Terence Stamp espléndido como siempre y
adaptado al paso del tiempo que sigue cautivando a la cámara y
enamorando al espectador. Del resto están todos soberbios en las
escenas mostrando con lenguaje corporal distintos sentimientos como
cobardía, coraje, rabia, incertidumbre y un repertorio de auténtica
pieza teatral que no gustará quienes esperan acción y apasiona a
quienes gustan de estas películas teatrales y del género de hazañas
bélicas en el subgénero de mostrar entresijos más allá de las
conocidas grandes batallas.
Mereció
la pena aparcar los trastos de faena para visionar un título que
tiene sitio propio al lado de `El Hundimiento´ o `Das Boot´ que
muestran el régimen nazi desde el interior y el proceso de llegar a
la conclusión de que la guerra está perdida y la derrota será
total, hipnotizados por un Hitler que parecía un mesías y heraldo
de recuperar la grandeza para Alemania tras la derrota en 1918 y el
posterior Tratado de Versalles. No hay turras filosóficas y si un
grupo de altos oficiales que se debaten entre la realidad del régimen
y el desastre en los campos de batalla o salvar Alemania de la
derrota total. Todos apoyaron a Hitler en su momento y todos saben
que si fracasan sólo les espera la humillación pública y la
muerte.
Hay
una escena que es toda una catarsis, el oficial superior regaña al
coronel Claus von Stauffenberg por no despedirse con el saludo nazi.
Tom Cruise se gira, levanta el brazo terminado en un muñón y saluda
con un ¡Heil Hitler!, es una escena fugaz, breve, pero Tom Cruise
logra tal inmersión durante unos segundos que su rostro es el de un
oficial que se ha dejado una mano y un ojo en nombre de Hitler y se
ha ganado el derecho de despreciar su figura y lo que representa
frente a su oficial superior. Y así es la película, duelos
interpretativos contando la historia del complot, el atentado y los
momentos de incertidumbre que elevan la tensión, si se es amante del
género. Está claro que no hay acción trepidante, efectos
especiales de repanocha y grandes escenas de batallas. Hay conjura,
silencios, gestos y hechos. Hay que verla al menos una vez en la vida
y verla de manera reposada, disfrutando del reparto y de la historia
que cuenta, ni más ni tampoco menos.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario