Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
ACORRALADO (1982)
(First
Blood)
Nadie
esperaba en 1982 que la película y el personaje de Rambo se
convertirían en una saga y el protagonista en un arquetipo del cine
de acción bélico, cierto que la segunda y tercera entrega también
estrenadas en los 80´s degeneró a propaganda cinematográfica de la
Guerra Fría si bien con éxito de taquilla. En el momento de su
estreno en 1982, esta adaptación del libro del mismo título escrito
por David Morrel con guion firmado por William Sackheim, Michael
Kozoll y el propio Sylvester Stallone con la música a cargo de Jerry
Goldsmith, la crítica no quiso ver más allá de sus narices, Ronald
Reagan afrontaba su primer mandato y la crítica sólo vio otra
producción de acción acorde a los tiempos de recuperar el orgullo
tras la derrota en Vietnam donde se ponderaba la violencia y las
virtudes castrenses. Sin embargo la película fue éxito de taquilla
y sentaría las bases para otros títulos se similares hechuras, el
personaje de Rambo se hizo protagonista de chistes, chanzas e
imitaciones. En el ámbito doméstico, supuso dar visibilidad, más
allá de la historia que cuenta, a la problemática de los veteranos
con síndrome de estrés post traumático que en 1982 aún no se
reconocía como un mal que afectaba a las tropas en combate...
La
película son muchas cosas. Primero, un producto cinematográfico
bien hecho y dirigido con solvencia por Ted Kotcheff que un año
después dirigiría otro título mítico con la guerra de Vietnam de
fondo como es `Más allá del valor´, con un Sylvester
Stallone pletórico de juventud que hace una interpretación de un
personaje aparentemente simple y que logra que brille en todos sus
matices bien arropado por un excelente plantel de secundarios que
por entonces se intentaban hacer un hueco en Hollywood, citamos a
David Caruso, Michael Talbot, Chris Mulney o el siempre fiable
secundario del Bill McKinney. Hay un delicioso duelo interpretativo
entre Richard Crenna y Brian Dennehy que junto a un guion sin fisuras
y trepidante de acción logró un conjunto de película atractiva
para el público que hacía correr el boca a boca, convirtiendo una
historia en apariencia dirigida al público estadounidense en una
película atractiva para todo el mundo pese al rechazo velado de la
crítica.
Un
veterano de operaciones especiales en la guerra de Vietnam viaja a
pie en busca del último de los supervivientes de su comando. Cuando
llega a su domicilio, la madre le cuenta que murió del cáncer
provocado por exposición al `agente naranja´. Desolado en su
soledad sigue su camino errante y llega a una tranquila y apacible
localidad donde reina el orden y el respeto a la Ley que hace cumplir
sin sobresaltos el sheriff de la localidad. Cuando ve a un piojoso
vagabundo con trazas de tal y chaqueta de veterano, no duda el
sheriff en ofrecerle subir al coche para llevarle a la salida de la
localidad y que no vuelva porque al sheriff no le gustan los
vagabundos busca líos como Rambo con chupa de veterano de Vietnam. Herido en su orgullo, Rambo decide
volver a la localidad y es detenido por el sheriff que lo lleva a
comisaría donde algunos de los policías que le toman la filiación
se sobrepasan un poco con Rambo que muestra claros síntomas de estar
jodido porque permanece tenso y sin decir palabra. Uno de los
policías veteranos le inmoviliza para ser afeitado tras manguerazos
de agua helada. Cuando ve la navaja de afeitar, Rambo se acaba de
trastornar y vuelve al momento en que era interrogado cuando fue
capturado por el vietcong y pasa a modo de combate magullando y
aporreando a todo agente que le sale al paso y escapa a las montañas
en una moto perseguido por el sheriff en el coche patrulla. Se
desencadena entonces una caza del hombre donde Rambo se defenderá de
la única forma que sabe: volver al infierno de la guerra pero esta
vez en su país y no en la jungla...
Hay
más, porque en realidad lo que muestra la película es la forma en
que la sociedad trataba a los veteranos una vez finalizado el
conflicto que era necesario olvidar. Cuando las fuerzas policiales
salen en su caza y captura ignorando su estado mental y su hoja de
servicios, Rambo se defiende con los recursos a su alcance,
convirtiendo a los perseguidores y la montaña en una metáfora de
Vietnam donde los bisoños reclutas se veían de pronto envueltos en
la jungla frente a un enemigo que los diezma y que siempre está
camuflado. Cuando hacen falta refuerzos y se llama a la Guardia
Nacional, los soldados de fin de semana con apoyo de fuego son
capaces de dar con Rambo pero incapaces de acabar con él. Aparece
entonces el oficial al mando de Rambo en Vietnam que advierte que no
están ante un soldado veterano sin más y sí ante un especialista
en la lucha de guerrillas que se adapta al entorno de batalla sin que
le haga caso el sheriff que ha hecho de la muerte de Rambo su
objetivo. Tras salir vivo del ataque de la Guardia Nacional, Rambo se
acaba de trastornar al ver que quieren matarlo y su inmersión en el
combate será total, será matar o morir.
Hay
una epifanía final, parodiada hasta la saciedad, cuando Rambo se
derrumba emocionalmente ante su oficial jefe, es un grito desesperado
de quien hizo lo que le ordenaban para ganar la guerra, perdiendo a
sus camaradas por el camino, recibido como un criminal de niños a su
regreso a una sociedad que le rechazaba hasta para conseguir un
empleo de lava coches. El oficial escucha impasible, viendo hasta qué
punto la guerra ha trastornado a su creación, que le abraza como
quien abraza a un padre buscando refugio pero el oficial sólo puede
darle una palmadita en la espalda y entregarle a las autoridades
porque todo aquello ya pasó aunque la mente de los veteranos nunca
haya regresado de la jungla. Hay una crítica total al sistema que
tras sacrificar en combate a los soldados no supo lograr la victoria
y que luego ignoraba los problemas de los veteranos y su falta de
readaptación al sistema. Crítica vanguardista entonces y que cuatro
décadas después se ha normalizado dar visibilidad a los veteranos y
sus problemas, pero en 1982 la crítica sólo quiso ver que estaban
ante una película más de acción con trasfondo bélico sin más
trascendencia.
Pese
a la degeneración del personaje y no tener nada que ver con la
historia de las dos secuelas rodadas en los 80´s y poco con las
secuelas posteriores, la película se enmarca en un grupo de títulos
que van desde la interesada `Boinas Verdes´ o `Los chicos de la
Compañía C´ a las populares y míticas `Apocalypse Now´, `Taxi
Driver´y `El Cazador´ hasta que en 1987 Oliver Stone rueda el
oscarizado biopic sobre la guerra de Vietnam, `Platoon´ que supuso
reconocer a quienes allí lucharon, murieron y sobrevivieron para
contarlo. Pero `Acorralado´ se anticipó porque no trataba del joven
reclutado ni del voluntario por patriotismo, habla de las tropas
profesionales que décadas más tarde veremos en las Guerras del
Golfo y en Afganistán y que en Vietnam formaban las tropas
especializadas en infiltración y misiones de eliminación. Rambo es
cualquier veterano profesional, el héroe necesario en la guerra y el
incómodo superviviente en la paz donde la sociedad le ve como parte
de la historia, del pasado y trata un tema de vigente actualidad como
es la dificultad del veterano cuando vuelve al mundo y todo aquello
parece irreal aunque siga presente en su mente.
Película
para disfrutar porque es una buena historia bien contada que te deja
con ganas de ir corriendo a buscar un ejemplar del libro en que se
basa. Puede verse como simple película de acción y como parte de un
momento histórico en EEUU que se lamía las ya cicatrices de la
herida supurante que fue la guerra en el Sudeste Asiático y Ronald
Reagan recuperaba el orgullo nacional, un mundo donde el recordatorio
de los veteranos no era políticamente correcto salvo para hacer
propaganda de banderín de enganche. Silvester Stallone aún lucía
musculatura normal y dota a su personaje de una humanidad casi
entrañable porque sigue siendo un joven que sólo quiere volver a
casa tras cumplir las misiones encomendadas. Puede parecer algo lelo
porque Stallone dota al personaje de un sufrimiento mental, la
expresión de los ojos con la mirada perdida porque su mente le
devuelve a la guerra mientras es toreado por los policías, su
soledad escuchando las transmisiones, acorralado y casi resignado a
morir pero que conserva su instinto de combate...
Fue
la primera de una saga que ha durado casi hasta hoy, pero la única
secuela original que puede llamarse así con toda propiedad es la
rodada en 2019 `Rambo Last Blood´ y de la que hablamos en su
momento:
El
resto son pura propaganda de Guerra Fría y las rodadas
posteriormente han sido simples películas de acción y actualizadas
a la edad de Sylvester Stallone mostrando un Rambo más de cómic que
de veterano de nada. Pero la citada de 2019 sí es coherente con el
personaje original retratado en `Acorralado´ y es creíble la
historia con un Rambo envejecido que trata de vivir con sus
atormentados recuerdos. Hay que verla si no se ha visto, hacerle
justicia porque es un título imprescindible en la extensa
filmografía sobre la Guerra de Vietnam que retrata una problemática
sobre el ostracismo de los veteranos, sus secuelas psíquicas y una
crítica al sistema y al estamento militar que obligaban a vivir en
las sombras a quienes sirvieron a su país. Algo ha cambiado pero la
guerra sigue igual de destructiva, tanto física como psíquicamente.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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