Está
claro que pertenecer a la mayoría silenciosa, que dicen los finos,
sólo sirve para estar puteado, acosado, acusado y señalado por las
minorías belicosas...
Quiero,
más bien exijo, ser admitido como minoría belicosa: quiero ir al
banco con mis cojones y escupirle al lechuguino que me atiende previa
cita que no sólo no voy a pagar mis pufos sino que demando que me
den crédito a tutiplén y que vuelvan a tratar conmigo por correo
postal y si quieren seguir con el correo electrónico, la jodida
aplicación del móvil y el ordenata para entrar en la web pues que
me abonen al menos cinco cuartas partes de la factura de la
operadora. Quiero una amnistía y que me saquen de la lista de
pufistas con morosidad y garantías de que si dejo pufos no seré
acuciado para ajustar cuentas. Por último y no menos importante
quiero pinganillos en las reuniones de la comunidad de vecinos, que
aunque hablamos el mismo idioma nunca nos entendemos con los acentos
de los cuatro puntos comunales...
Menos
mal que nadie me escucha ni oye en el acantilado, pensarían que
estoy delirando aunque no entiendo que si lo exijo yo me sometan a
contención mecánica y si lo hace quienes viven del cuento político
resulta que les hacen caso y les ofrecen más...
Tal
vez la guerra en Ucrania sea demasiado lejos, aún, y eso permite las
sandeces...
O tal
vez no, que es peor.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
theadversiterchronicle@hotmail.es
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