Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Derbi tostón en `El
Tartierón´ con normalidad institucional y reparto de puntos al
final
Por
fin se ha vivido el derbi asturiano con una semana previa sin
estridencias ni gilipolleces a nivel de directivas, hasta el tema de
ir al estadio fue diferente. Porque diferente era este derbi, por la
rivalidad inherente y tradicional, pero también por ser el primero
de la Era Orlegi a los mandos en la planta noble de Mareo y
enfrentándose a su rival empresarial el también mexicano Grupo
Pachuca, máximo accionista del Real Oviedo. A nivel institucional ambas entidades dieron ejemplo y
volvió la comida entre ambas directivas. El estadio carbayón lucía
esplendoroso y no faltaron gaitas y gaiteros con la asturianía por
emblema. Ambos equipos necesitaban no perder, sobre todo el Real
Oviedo que estaba segundo por la cola mientras que los rojiblancos
querían romper los guarismos de los últimos encuentros en el campo
del eterno rival. Buena noticia la normalización de las relaciones entre directivas porque es bueno para el fútbol asturiano y para
aldeanadas ya estamos la afición, sobre todo la carbayona, en temas
aldeanos...
El
encuentro no tuvo goles, muy pocas ocasiones, con un juego a
trompicones donde cada equipo trataba de no perder comba tratando de
evitar errores que permitieran al contrario perforar la portería.
Fue el típico partido de derbi donde está la emoción pasional ante
el eterno rival y que se masca al primer cuarto de hora que si un gol
no anima el cotarro la cosa acabará en tablas, como así sucedió.
En líneas generales fue un derbi emocionante por el resultado, ambos
equipos decepcionaron y en el caso sportinguista aparecían más
virtudes que defectos mientras que los carbayones apuntaban maneras
superiores al puesto en la tabla clasificatoria. Ambas defensas y
porteros supieron solventar los envites y se deseaba el pitido final
con reparto de puntos y contento de ambos equipos y algo de sopor en
las gradas. Hassan sigue siendo un demonio con el balón en los pies
pero peca de bisoñez a la hora de ver a los compañeros y aprovechar
las dudas que genera en los defensas contrarios para dar un pase
mortal, al final da la sensación de buenas formas y maneras pero le
pierde ser algo chupón. Varane está en camino de ser el
centrocampista que era al final de la pasada temporada, seguimos sin
ver al mexicano Carrillo y Cote cometió faltas de impotencia, algo
bajo de juego en comparación al tramo final de la pasada temporada.
En líneas generales fue un partido deslucido de fútbol y espeso en
jugadas. Justo reparto de puntito a cada uno y ambos contentos por no
perder y las aficiones algo tristes por no ganar, cosas de los
derbis.
Y la
selección española logró una goleada balsámica en Georgia tras la
incómoda situación del seleccionador nacional tras sus aplausos a
Rubiales, que por cierto acaba de dimitir en el momento de escribir
esta crónica y anuncia que peleará donde haga falta. Lo cierto es
que le echan con el argumento del beso y la vorágine que se formó
en días sucesivos. Pese a lo que sale en televisión y radio de que
debe ser juzgado como un agresor sexual por el beso a Jennifer de
boca de tertulianos, opinadores, polemistas, analistas y
colaboradores, amén de clase política populista que fagotiza
cualquier causa a la que apuntarse; lo cierto es que a nivel de calle
hay mucha opinión de que no es para catalogarle de agresor sexual,
pero si la Ley así lo cataloga no hay más que hablar o cambiar la
misma. Rubiales merece irse como presidente por sus pecados como tal
y si es culpable de delito ser castigado, pero deberían irse todos y
todas de su equipo porque al final eran su equipo y él los puso.
Reiterar que los presentes en la asamblea que ahora se sienten
utilizados, que lo fueron, deberían haberse levantado de la silla
cuando anunció por cinco veces que no iba a dimitir. Lo importante
ahora es clasificar a España para la Eurocopa y que las féminas
puedan defender y gozar de la estrella mundialista en sus próximas
citas inminentes...
Y
semana de espera para recibir el próximo domingo a un Tenerife
grandón con doce puntos en el casillero y en una envidiable cuarta
posición en la tabla clasificatoria que ya impone como rival. El
Real Oviedo coge aire con el puntito del empate en el derbi y
asciende un par de puestos en la tabla clasificatoria si bien aún en
puestos de descenso. Y el Real Sporting suma siete puntos en zona
tranquila de la tabla, que es verdad que es pronto pero es mejor
verse en esa posición que más abajo y el reto es mantenerse y
escalar posiciones. La buena noticia para el fútbol asturiano es que
ambas directivas se comportan como debe ser, rivales en el terreno de
juego, pero representantes de la región en los despachos. El
ambiente fue magnífico y ya se sueña con el próximo derbi en El
Molinón aunque sea una incógnita cuál será la competitividad de
ambos y su puesto en la tabla clasificatoria.
F.
O. R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
theadversiterchronicle@hotmail.es
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