Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje en taxi al
hospital
El
viajero observa el cielo mañanero cuando empieza a caer una leve
llovizna que moja pese a su levedad. El taxi tarda un poco y el
viajero mira el reloj, debe acompañar a un familiar al hospital para
consulta del especialista y ambos visten ropa veraniega, amaneció
soleado, pero los cambios de soleado a nuboso se suceden a intervalos
hace varios días...
Llega
el taxi y el viajero ayuda a subir a su familiar que tiene problemas
de movilidad. El viajero disfruta de ver la ciudad por la ventanilla,
ver el tráfico que se espesa en algunas calles y el taxi se mueve
ágil, como sólo pueden hacerlo los taxis, entre el tráfico y sólo
es interrumpido por las paradas obligadas en los semáforos que
parecen esperar el momento justo para parar en seco la carrera. El
familiar y el taxista comienzan una conversación al hilo de las
noticias que escupe la radio, pero el viajero está saturado de la
actualidad y su mirada está fija en el cristal de la ventanilla, abstraído contemplando la ciudad que se va estirando hasta estar en
la zona rural del municipio aunque cada vez se urbaniza más,
preparándose para su integración urbana. Lo percibe el viajero en
cambios sutiles como parcelas que se han vuelto edificables, la
instalación de infraestructura urbana para cuando llegue el momento
y hasta una conocida marca de supermercados se ha instalado pese a
que sólo se ven las edificaciones de siempre, casas de planta baja o
dos plantas de buena estampa y protegidas por muros. Sin embargo,
recordando algún titular, algún día llegará el metro conectando
la ciudad con el hospital y es fácil imaginar las fincas ahora teñidas del verde de los prados convertidas en edificaciones, una extensión
urbana que inaugurará una nueva zona en expansión...
El
viajero contempla los campos de deporte de la Universidad que tan
bien conoce de su niñez donde jugaba pachangas. Han cambiado de
aspecto, el césped está cuidado y se nota que deben jugarse
partidos oficiales. La gran novedad para el viajero es un campo de
beisbol con su forma de diamante y ridículamente pequeño en
dimensiones a los que el viajero conoce de la televisión y el
cine...
El
hospital se acerca cada vez más a medida que el taxi avanza en su
recorrido. No se ve mucho barullo, al menos los barullos que el
viajero conoció hasta que llegó la pandemia y se instauró el
sistema de cita previa, para algunos un engorro aunque el viajero
aprecia la nueva puntualidad y como el sistema hace que el proceso
sea más fluido. El viajero paga al taxista y ayuda a su familiar a
salir del coche. Se dirigen a la entrada y, mientras el familiar
introduce su tarjeta en la máquina que le escupe el papelito con la
clave de turno para consulta, el viajero se dirige al mostrador para
solicitar una ficha para la silla de ruedas y dirigirse a...
Pero
ése, ya es otro viaje.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
theadversiterchronicle@hotmail.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario