Suplemento
televisivo cutre de The Adversitr
Chronicle
ASÍ ES LA VIDA (Tele5)
Tras
la vorágine televisiva que ha supuesto la campaña electoral y los
distintos debates y visitas de candidatos para ser
entrevistados, llegaba el momento de elegir alguna novedad digna de
mención. De lo segundo hay y de la primera no hay novedad alguna. La
gran pregunta era qué programa vendría a sustituir al defenestrado
Sálvame y si su sombra sería
alargada en su sustituto que nacía con vitola de típico parche
veraniego hasta que comience la nueva temporada. Tras hacer un
detallado seguimiento puede decirse que es Así es la vida
es lo digno de mención,
descartados concursos asentados, nuevos concursos de viejo formato
con el reclamo de jugosos premios en metálico y sólo reseñar el
aumento de duración del programa de Sonsoles Ónega, lastrado por el
fallido elenco colaborador y un tono pseudoñoño que eclipsa el
magnetismo de la presentadora...
Y
Tele5 apostó por un valor seguro en labores de presentación como es
la versátil de Sandra Barneda cuyo rostro sigue enamorando a la
cámara y en un formato más adecuado que concursos en paraísos de
fornicios y deslealtades de alcoba en un selecto grupo de parejas por
un lado y tentadores con tentadoras en el otro. A priori la cosa pintaba bien y secundada por un jovenzuelo César Muñoz. El
programa se presentaba, y citamos textualmente, como `magacín que
aborda la crónica social y entrevistas a los personajes en plató´.
Se le sumaba un nutrido elenco de colaboradores y colaboradoras que
abarca varios gremios, desde presentadores a estilistas o la inefable
de Alejandra Rubio cada vez más superficial y fata desde un punto de
vista televisivo.
Podría
perdonarse que al final todo resulte en un Sálvame
descafeinado con sabor de
achicoria, libre de estridencias, juicios de valor y sentencias con
todo tipo de exabruptos y epítetos. Podría perdonarse que Sandra
Barneda caiga en el juego de hacer falso suspense y mantener el
mismo anunciando jugosas exclusivas o mensajes. Podría perdonarse
que las y los colaboradores estén amordazados del libre albedrío
para opinar sin romper las normas no escritas y que Sandra Barneda
corte sin más cuando la cosa pasa la línea roja o está a punto de
pasar la misma. Pero no se puede perdonar que den cancha a un
embustero patológico y estafador de baja estofa como es José
Antonio Avilés dando una imagen de que ser sinvergüenza y jugar a
ser periodista cuando sólo es un fabulador que repite lo ya dicho y
se inventa sobre la marcha la supuesta noticia resulta que tiene
recompensa y te permite ser parte del circo televisivo...
Sorprende
que alguien como Sandra Barneda tolere tal intrusismo y proyección
de que que la picaresca permite vivir del cuento televisivo. José
Antonio Avilés quita todo posible lustre y brillo de un programa de
verano que es una copia depurada y políticamente correcta de Sálvame
que obliga a buscar alternativas porque para eso mejor dejaban lo
malo conocido. Luego está el misterio de los primeros programas, ya
está algo atenuado pero persiste, donde todo el personal tenía una
sonrisa en la boca. Todo quisque sonreía como si fuera un concurso
de jodidas sonrisas. Ya decimos que algo se ha atenuado porque el
dolor mandibular al acabar el programa debía de ser tremendo.
Decepción total y suspenso total por la presencia del charlatán y
embustero patológico donde sólo contemplar la belleza de Sandra
Barneda es lo único estimulante y atractivo.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
No hay comentarios:
Publicar un comentario