Se
han celebrado elecciones generales en el Reino de España y si hay un
claro perdedor, todos afirman que son claros ganadores, han sido las
encuestas que han fallado estrepitosamente en líneas generales.
Aunque alguna vez en la vida habremos sido partícipes en alguna
encuesta, resulta harto difícil tener alguien conocido al que hayan
encuestado y nadie mejor que Mario Pufos, CEO de una empresa de
encuestas para que nos aclare las dudas y los extraños arcanos de
elaborar una encuesta...
-¿Por qué han fallado
las encuestas electorales en España?
-¡Porque
la gente es muy puñetera y miente cuando la encuestas! Yo no sé si
es por joder al personal o tocar las pelotas, pero mienten como
bellacos. Luego está el sistema de elaborar la encuesta, muchas se
basan en unos pocos cientos de encuestados y otras en miles de
encuestadas. El sistema que seguimos en “Oráculo Estudios
Demoscópicos” es un estudio del cliente que encarga la encuesta,
un estudio del tema a encuestar y por último una rigurosa selección
de la muestra poblacional, siempre a tenor de las preguntas
correspondientes.
-Pongamos
un ejemplo práctico, soy Fulanito y me presento por Menganito...
-Bien, lo primero es que vemos que Fulanito es de una
tendencia X en una población Y. Hay que ver si la localidad es
natal, de adopción o laboral. Si es natal hay que mirar si hay
rencillas vecinales y familiares; si es de adopción es fundamental
averiguar si es por motivos de casorio, tocata y fuga o simplemente
cambiar de aires; si es laboral hay que ver si es jefatura o
proletario y si tiene movidas sindicalistas, absentistas o de pedir
adelantos de la nómina. Lo de la tendencia nos sirve de referencia.
No es lo mismo preguntar cuantos seguidores tiene un equipo de
fútbol, por poner un ejemplo gráfico, a la puerta de su estadio que
a la puerta del estadio del rival.
-Espere
Mario que me está vacilando... ¿Me dice que hacen las encuestas en
zonas proclives a favor del cliente que encarga la encuesta, ein?
-A
ver, simplificando y tal podría decirse que sí. Mire amigo, esto es
un negocio y tiene que dar para comer, no podemos elaborar una
encuesta que deje insatisfecho al cliente y decida encargar las
siguientes encuestas a una empresa rival. La mayoría de las
encuestas son inocuas, sólo sirven de referencia y de estadística,
pero si nadie les hace caso. Lo que pasa es que quien encarga la
encuesta es como un escritor novel que ansía ver su obra publicada,
pues el que pide una encuesta es igual...¡Satisfacer el ego! ¡El
ego amigo mío, el ego es lo que impulsa a pedir elaborar una
encuesta! Lo que no se puede pretender es que por un puñado de
aurelios se pretenda una encuesta grandiosa, con personal encuestador
y gastos de desplazamiento. En realidad colaboramos a la felicidad
del mundo, nuestro pequeño granito de arena en estos tiempos de
pesadumbre a todos los niveles.
-¿Y
cómo aciertan?
-Amigo,
si supiera ese misterio sería millonario gracias a la quiniela. Es
la magia, entre comillas, de elaborar una encuesta. Uno atina un
poco, lo echa a cara o cruz, pregunta en un muestreo de amigos y
familiares. Hay al menos un caso en que se realizo una encuesta a los
invitados a una boda a la salida del convite que demostraba que un
89% de la población que coge el coche tras ir de boda ha bebido
alcohol por encima de lo permitido... ¡Anda que no hubo cuerpos de
policía local que montaron controles de alcoholemia a la salida de
convites de boda y el consiguiente aumento de ingresos para el
ayuntamiento, anda que no hubo!
-¿Y por qué han fallado en España?
-Eso
es culpa de la normativa, entre reglamentos autonómicos y lenguas
cooficiales los gastos se disparan. Hay que contratar personal que
sepa vasco, catalán, valenciano, gallego y los dialectos
correspondientes, todo ello en plena temporada alta de verano con el
consiguiente problema de alojamiento en poblaciones turísticas y
sumar las obligadas vacaciones que hay que dar a la plantilla, si
encima contratas eventuales el presupuesto se dispara y los clientes
prefirieron la modalidad rápida que no garantiza resultados.
-¡Comprendo,
siguen el sistema de `pito, pito gorgorito´, pillín!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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