Con la
colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
MOUSSE DE CHOCOLATE
La
repostería industrial ha logrado incluir en la dieta de la plebe
postres que hasta hace poco tiempo eran propios de gentes pudientes
que podían permitirse comer de restaurante de postín y postres de
ídem, exóticos y que para el común de los mortales se reservaban a
convites de boda, cenas de fin de año en la empresa y tirar la casa
por la ventana para impresionar a suegros y cuñadas. Sin embargo,
actualmente es posible disfrutar de aquellos postres exóticos y
caros siendo el protagonista de hoy en MBC un auténtico bocatto
di cardinale que nos hace
olvidar durante los instantes de la ingesta el mundanal
ruido disfrutando de un postre que es un auténtico pecado y como
tal, en dosis compulsivas, engorda...
-¡Bueno
profesor, se me hace la boca agua y mis pupilas gustativas segregan
saliva en modo centrifugadora pensando en el mousse de chocolate!
-No
sea tragaldabas, no sea. Aunque es un postre que fascina, un mousse
no es más que una preparación cremosa y esponjosa, ya sea dulce o
salada, y se hace a base de un puré de diversos ingredientes
mezclado con claras de huevo montadas o gelatina. Su ingesta puede
ser en caliente, enfriado e incluso helado. En el caso del mousse de
chocolate objeto del análisis de hoy, hay que saber escuchar los
intestinos, una ingesta en demasía puede provocar desde ligeras,
pero sonoras, flatulencias a una cagalera puntual donde si se llega
tarde se causa un estropicio textil de la ropa interior. Luego está
esa fascinación infantil que no llega a perderse del todo en la edad
adulta y que aflora ante alimentos puntuales y en el caso de los
postres todos tenemos un universo escondido que sale a relucir cuando
vemos un postre como el mousse de chocolate que actualmente ya es una
opción habitual en la dieta de las clases populares y parte de las
populistas.
-Hay
una amplia oferta en el mercado y en distintos formatos, pero me he
decantado por el mousse de chocolate de la marca `Milbona´ en
formato de envase de 200 gramos. Esta cantidad de producto nos permite
racionar en tres tomas, lo cual garantiza una evacuación civilizada
sin estridencias sonoras, ya digo que ligeramente aromáticas en
algunos casos e intestinos particulares. Se debe tomar frío y
podemos trabajar la imaginación elaborando alegres emparedados de
nuestras galletas favoritas y una capa de mousse de chocolate;
sorprender con una mitad de melocotón de lata con mousse de
chocolate en la cavidad del hueso; bizcochos caseros con relleno del
mousse de chocolate o sorprender a la infancia de la casa con
cantarinas magdalenas con mousse de chocolate en su mitad. En
definitiva, un formato del que podemos sacar postres novedosos y a un
precio asequible y buena relación calidad-precio.
-Si
lo devora y encima con cuchara sopera, pues ni 200 gramos ni dos
kilos... Los ingredientes son clásicos de la cocina industrial como
crema de nata de cacao, azúcar, suero lácteo y gran valor
energético que se agradece si se es agente comercial gastando suela
de zapato, pluriempleos que impiden sentarse a comer en ningún sitio
que no sea el asiento en el bus municipal mientras se va al siguiente
curro y qué decir de personas que por distintas causas y razones
encuentran en el chocolate un amigo y un cómplice. No hay que
abusar, como en todos los postres, pero tampoco renunciar a disfrutar
de un postre delicioso, que se funde en la lengua y ansiemos echarnos
más a la boca y... ¡Lo ve! ¡Lo ve! ¡Con su manera de comer
devorando el mousse de chocolate en tres cucharadas soperas ha
conseguido alterar sus intestinos, de forma silenciosa debo
reconocer, dejando rastro poco aromático en este caso!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
theadversiterchronicle@hotmail.es
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