The Adversiter Chronicle

jueves, 13 de julio de 2023

"Memorias de La Transición", por Antón Rendueles

Unas memorias de Antón Rendueles en exclusiva para The Adversiter Chronicle

Día de playa

Aunque era muy niño, guardo un recuerdo nítido de los días de playa. Supongo que el recuerdo ha reunido en uno aquellos años en que era muy niño aún...
Me ponía contento cuando me decían que me llevaban a la playa y llegaba el momento de sacar mis cachivaches playeros: un cubo con su pala y su rastrillo. Me encantaba jugar con la arena y recuerdo llevar pequeños cochecitos de metal que eran auténticas reproducciones a escala de modelos del mercado. Unos eran de metal, la mayoría, pero me viene a la mente uno de mis favoritos que era de plástico, un Land Rover que montaba una grúa de remolque en la parte trasera, con todo tipo de detalles y la atractiva rueda de repuesto sobre el capó delantero. Por alguna razón los adultos que me acompañaban siempre cogían primero el cubo para hacer un cubo de arena, más tarde ya vendrían cubos con forma de castillo aunque yo recuerdo que el mío era el cubo clásico. Era para mostrarme cómo se hacía y, visto ahora desde la atalaya del tiempo, creo que disfrutaban por un instante jugando con la arena igual que pasaba con algunos juguetes...
Hacer el cubo de arena tenía su ciencia y sus arcanos para un niño como era yo. Lo fundamental era sacar arena húmeda para rellenar el cubo y había dos opciones, ir a la orilla lo cual requería ir acompañado de un adulto y la opción más entretenida de cavar un hoyo donde estaban las toallas y a la vista de los adultos hasta llegar a la arena húmeda. Salían fetén con arena de la orilla y la arena del hoyo no siempre garantizaba la consistencia necesaria. Cuando lograba un cubo de arena, trataba de perforar el mismo. Esta afición a crear túneles en los cubos de arena para que mis cochecitos de juguete lo atravesaran me hizo ir un paso más allá para convertirme en ingeniero. Ahora el cubo de arena era parte de algo más ambicioso como un auténtico tramo de carretera con sus puentes y sus túneles, labor que me hacía pasar el tiempo volando. Para un observador sólo era otro niño jugando en la arena pero en mi abstracción jugando era toda una carretera donde, ahora sí, mis cochecitos de juguete podían circular como los de verdad. No me faltaba una gorra hecha de paja que se ve en una vieja foto, añeja sería más acertado, y me viene al recuerdo una gorra de marinero que me encantaba, de visera con un ancla en el frontal de color blanco y de la que no conservo foto. Son recuerdos de años de infancia fundidos en una día de playa ideal, con esa impregnación que tienen algunos sueños que no se desvanecen o se difuminan y, que al contrario, parecen tener cada vez más nitidez.
Antón Rendueles

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido

Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org




theadversiterchronicle@hotmail.es



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger