Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje a votar al
colegio electoral
El
viajero siempre disfruta de la fiesta de la democracia que es la
jornada electoral y hace una mañana soleada en la hora de salir de
misa, no porque el viajero sea devoto de confesionarios y sacristías,
es por la gente que fluye al colegio electoral al término de la
misma...
El
trecho al colegio electoral no es largo, un agradable paseíto y si
bien no hay muchedumbre sí que hay un goteo constante de ciudadanos,
también la terraza de la cafetería está con clientela que va
aumentando según salen del cercano colegio electoral. Es un colegio
de primaria que trae recuerdos al viajero que se mezclan en una
amalgama de tiempos que abarcan desde que el viajero votó por primera
vez y su etapa escolar. No falta el típico encuentro con el vecino y
se saludan en la distancia como buenos vecinos, eso piensa el viajero
aunque luego en las reuniones de la comunidad salten chispas...
El
viajero se pone a la cola de la mesa electoral, sólo hay dos
votantes delante y contempla que a diferencia de la última cita
electoral hay más mesas de votación, incluso se despista al no ver
su mesa en la ubicación habitual de otras votaciones. Lo abigarrado
de la estancia que alberga las mesas produce la sensacional viajero
de cierto caos, pero todo se desarrolla en orden y concierto subiendo
la admiración del viajero por la democracia con ciudadanos de
distinto voto colaborando en las mesas y colaborando en
comportamiento quienes votan...
El
viajero disfruta de la liturgia de emitir el voto y el presidente de
mesa permite que sea el viajero quien introduzca los sobres en la
urna correspondiente, recuerda el viajero ocasiones en que el
presidente de mesa introducía los sobres, más seguro para los
integrantes de la misma evitar despistes que siempre hay, pero que al
viajero le parece una merma en la liturgia de emitir el voto. No es
lo mismo para el viajero, quiere disfrutar del proceso breve y
rápido, también simbólico en cierta forma...
Tras
guardar su documentación, el viajero sale de la mesa electoral a
donde siguen llegando ciudadanos a votar. Queda ahora la emoción del
recuento, de emociones para todos con alegrías y penas para otros.
Lo importante es votar, aunque sea en blanco, y el viajero detiene su
vista en una pareja que entra con su hijita. Mira todo a la vez que
pregunta cosas cogida de la mano y el viajero sabe que la semilla de
la democracia ha ganado un terreno para desarrollarse, mérito de sus
mayores que la llevan a compartir la liturgia de emitir un voto y eso
llena de esperanza al viajero...
El
viajero deja atrás el colegio y medita que es un buen día para
tomarse un vermú y encamina sus pasos al...
Pero
ése, ya es otro viaje.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario