Ver a una o a un político
micrófono en mano con su oratoria, a medio camino del sermón
adoctrinante y de la doctrina sermoneada, y me recuerda aquellas
tómbolas de las verbenas con un sin fin de cosas apetecibles, desde
peluches a coches eléctricos que miraba fascinado...
El rollo iba de adquirir
unos sobres que pendían de un cordel de extremo a extremo de la
tómbola que la gente escogía a su gusto mientras el tombolero u
tombolera, de ambos había, berreaban al micrófono los encantos de
la muñeca chochona...
Tal vez nos hemos
convertido en jugadores de tómbola soñando con que nos toque la
muñeca chochona o cualquier otro objeto de deseo, el prohibido y el
soñado...
Lo cierto es que no
soportaba mucho los berridos que escupían los altavoces y quitada el
ansia de ver cómo eran los sobres, fisgando a los adultos que los
abrían y comprobaban si había número premiado, lo cierto es que
siempre pasé de largo aunque mirara con curiosidad los objetos
expuestos como premio. Ahora me ocurre lo mismo cuando veo a la clase
política micrófono en mano con público ansioso de que toque el
maná de turno y asienten con la cabeza a los cantos tomboleros...
Al final, no dejan de ser
un espectáculo más de tómbola en la feria de la política.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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