No sé si es majadería
mía o un hecho, el caso es que parece que siempre empieza un año y tiene que haber una desgracia en los inicios del mismo, entre enero y
febrero. Un tsunami o un terremoto, por lo general, que siega vidas
como si fueran tallos de bambú...
Este año tocaba Turquía
y la tierra pide su tributo de almas humanas, igual que la mar cuando
se traga vidas, pero lo del mar es como si se asumiera que hay que
pagar un tributo, puede que sólo sea una frase de consuelo más lo
de que el mar pide su tributo como tantas otras frases consoladoras
cuando la muerte hace acto de presencia, sería más acertado decir
que se manifiesta puesto que es omnipresente aunque logremos
apartarla del pensamiento, pero la muerte es una constante en la
ecuación...
Sólo nos falta que caiga
sobre nuestras testas un asteroide para hacer pleno de calamidades en
esta década maldita, como la recordarán para la posteridad. El
colmo sería un conflicto con china por un globo, elemento arcaico en
estos tiempos de cachivaches digitales e inteligencia artificial aunque sólo sea rapidez de procesamiento para comparar y seleccionar
lo más apropiado...
Recuerdo cuando mi mayor
preocupación era que no me cagaran las jodidas gaviotas en el
acantilado, ahora me siguen cagando y siguen las desgracias sumándose
unas a otras...
Y aún faltan diez meses y
siete años.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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