Ha
sido noticia estos días lo acontecido en el Reino de España, más
concretamente en el Principado de Asturias y en Cantabria donde opera
el ente ferroviario FEVE, encargado y responsable de los
ferrocarriles de vía estrecha en dichas comunidades autónomas. El
caso es que FEVE encargó unas unidades que resulta que o bien son
grandes para los túneles o bien los túneles son demasiado pequeños
para las unidades. Crispación de los respectivos presidentes
autonómicos que se apuntan a la moda política progresista de pedir,
exigir sería más apropiado, que rueden cabezas. Lo que no van a
rodar son los trenes y para intentar averiguar lo ocurrido con las
medidas y la toma de las mismas, The Adversiter Chronicle entrevista
al experto por antonomasia en estos entuertos, el buen cubero y su
ojo experto...
-Es
usted un buen cubero y de mejor ojo...
-Bueno,
bueno, me precede la fama. Es una cosa familiar, yo ya no fabrico ni
vendo cubas, era mi bisabuelo quien a base de esfuerzo y trabajo
fundó la empresa y de ahí viene la leyenda, tenía un ojo
magnífico, tanto para las cubas como para el tiro al pichón, un ojo
que era un prodigio. Yo soy una evolución del oficio, ahora fabrico
contenedores y recipientes que no dejan de ser una evolución de las
viejas cubas, aparte que ya nadie las compra, claro que tampoco nadie
las vende. En todo caso, como perito en ocasiones para diversas
entidades, privadas sobre todo, puedo emitir un juicio racional sobre
esta polémica que me presenta. Puedo decirle que a mi ojo, que es de
buen cubero, debe ser la genética, puedo asegurar que no es un
problema de las unidades ferroviarias, son los túneles los
inapropiados. Hay que meter pala excavadora y hacer unos túneles
como mandan las reglamentaciones locales, autonómicas, estatales,
comunitarias y hasta de las asociaciones de vecinos.
-No buen cubero de mejor ojo, aquí esta usted algo tuerto... ¡Son los trenes,
no los túneles!
-Tuerto
será su padre, muy señor mío, tuerto será su padre. Mire usted,
he analizado túneles y trenes de toda Europa y puedo asegurarle que
los túneles son la causa del problema. Si a mi me piden que prepare
envases de dos litros y resulta que el del líquido echa tres litros,
el envase no vale. Bien, los túneles asturianos y cántabros son
pequeños, es más, casi minimalistas. Alguien metió la pata al
medir los túneles. Si ahora los gerifaltes no quieren reconocer que
deberían haberlos ampliado, cosa que es factible con ayudas europeas
para estos arreglos que afectan a la infraestructura, que no echen la
culpa al de los trenes. Es como si se quiere montar un premio de
Fórmula Uno en una pista de carreras para sillas de ruedas motorizadas,
sencillamente es inviable, tanto desde un punto de vista económico
como de gastos... ¡No se van a sustituir los bólidos, se hará un
circuito como mandan los cánones de la Fórmula Uno!
-Bueeeno,
aceptemos cefalópodo como animal de compañía, ¿soluciones?
-Eso
ya es otra cosa, ya es otra cosa. En lugar de pedir rodar cabezas es
mejor pedir que rueden los trenes. Aceptado el problema hay que hacer
encajar esos trenes en los defectuosos túneles. Descartado hacer
transbordos en autobús para atravesar los túneles, hay que ser
imaginativo e inspirarse en la industria aeroespacial. La base de las
unidades ferroviarias han de tener un chasis acorde al ancho de las
vías que no pueden alterarse. Sobre esta base se monta el interior
imprescindible para el pasaje, sin florituras estéticas ni
accesorios que ocupan lugar. Hay que sentirse pasajero y que éste no
note nada salvo un estrechamiento en un momento dado de los laterales
del vagón que recuperará su volumen al salir del túnel de turno.
Es decir, hay que fabricar unidades ferroviarias cuyos laterales y
techo sean inflables. Un tren globo podría llamarse.
-¡Con
la que se está liando con los globos quiere un tren inflable!
-Oiga,
si no se quieren actualizar los túneles al estándar internacional,
cada vez que encarguen a un fabricante unidades nuevas las harán
según el estándar internacional y se repetirá el problema. No
quieren gastar en arreglar los túneles ni en adaptar las unidades,
pues lo mejor es trenes globo que se hinchen y deshinchen. La masa
usuaria de esos trenes asturianos y cántabros están tan jodidos
actualmente que si les quitan pasillo y accesorios se conformarán
con el asiento porque al menos serán puntuales. El problema está en
los túneles, son raquíticos, estrechos y hasta dan miedo de noche a
oscuras. Y en el caso de que derriben un tren globo fuerzas de la OTAN
o de los otros, el derecho internacional garantiza indemnizaciones
que darán para ampliar los túneles...
-¡Es
que no se le escapa nada al ojo de buen cubero! ¡Artista, que es
usted un artista!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
No hay comentarios:
Publicar un comentario