Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
El Huesca se lleva un
punto con protagonismo del balón parado y juego ramplón en El
Molinón
Las
supersticiones en el fútbol existen, no quiere decir que sean
verdad, pero hay partidos donde se instala un mal fario en el
ambiente. Ocurre que Ziganda, el entrenador del Huesca, no había
perdido nunca contra el Sporting, le sumas las dudas que genera el
juego rojiblanco y ya estaba todo listo para perder puntos. Fue una
semana tranquila con declaraciones del míster donde afirmaba que
buscaba victorias antes que implantar su sistema, esas palabras que
gustan siempre a la parroquia cuando hubo cambio de entrenador y las
cosas cambian un poco pero no lo suficiente. Luego está la sequía y
falta de remates certeros a la portería contraria que acaben en gol.
La principal diferencia respecto a cuando estaba Abelardo en el
banquillo es que pasamos de meter goles tempraneros a que nos metan
goles madrugadores, mucha posesión del balón y pájaras de salida
en la defensa que juegan a pasarla sin arriesgarla ni movimientos sin
balón del resto que propicien un arranque...
La
cosa empezó torpe con pases entre defensas y el Huesca a verlas
venir sin aprovechar los continuos errores en los pases que les
otorgaban una posesión sin efectividad en el contraataque oscense
que, sin embargo, logró un magnífico gol a balón parado. Se
escuchaban silbidos, pocos pero sonoros, a ráfagas en la grada con
un Sporting incapaz y de juego ramplón, igual que el Huesca, y de
nuevo una falta propició el gol del empate para los rojiblancos y
alivio de la parroquia rojiblanca. La segunda parte vivió ráfagas
de buen juego pero sin terminar de cuajar, dando la sensación de que
se busca la victoria a ratos y a otros jugar según el nuevo sistema.
Los cambios fueron revulsivo con el mexicano Carrillo intentando
diabluras pero sin remate del conjunto de cara a la portería
contraria. Reparto de puntos donde lo mejor fueron los goles a balón
parado que nos mantiene lejos de los puestos nobles y con el
precipicio de puestos de descenso a la vista, aunque con seis puntos
de margen así como haber disfrutado de dos fabulosos saques de falta
con gol directo, cosa no muy abundante en un partido.
Siguen
los carbayones por delante en la tabla clasificatoria aunque se
reduce su ventaja a un puntito. La próxima jornada otro encuentro
peligroso en Andorra, un equipo con racha de derrotas que necesita
los tres puntos tanto como el Real Sporting que necesita transmitir a
la afición que se puede y se sabe cambiar el rumbo, si no para
ascender sí para no pasar los apuros de la pasada temporada. En
Segunda tres victorias seguidas te aúpan igual que tres derrotas
seguidas te hunden, hay margen pero más estrecho que amplio para
trabajar errores como los repetidos pases al contrario y que la
posesión de balón se complemente con pases rápidos, cambios de
juego de una banda a otra y, en definitiva, algo más que ver a los
defensas pasar la pelota una y otra vez sin ir más allá del círculo
central. Una derrota el domingo podría encender las alarmas y poner
nerviosos a todos.
F.
O. R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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