CUANDO ENCONTRAMOS
DINERO TIRADO EN LA CALLE
Antes
que nada debo aclarar que alguien puede pensar que la compostura del
postureo que tratamos hoy es aplicable a la compostura del postureo
cuando el dinero que encontramos es en el interior de un domicilio,
ya sea propio u ajeno, pensando que es lo mismo. No es así,
encontrarse dinero en un domicilio no es lo mismo y en su momento
trataremos de esa compostura del postureo en particular. Hoy toca una
situación que todos anhelamos cuando escuchamos historias de gente
que se encuentra un billete de los gordos en la calle. Sin embargo,
cuando los dioses nos permiten disfrutar de encontrarnos dinero en la
calle se cometen ciertas pautas de comportamiento. La calle es una
jungla de asfalto y cuando advertimos la presencia de dinero tirado
en la calle somos todos depredadores de todos, más en estos tiempos
convulsos a nivel económico. Un error es dudar. Solemos quedarnos
unos instantes mirando el dinero, luego se pasa a echar un vistazo
rápido por si otra persona también lo ha visto. La compostura del
postureo en este caso requiere no quedarse quieto, es como si
alguien en la calle empieza a mirar al cielo y a los cinco minutos
hay una muchedumbre mirando al cielo y hasta avistando OVNIS y
OVChNIS; con el dinero pasa lo mismo, si hacemos la estatua es fijo
que alguien se percatará y volvemos al modo depredador. Pero
supongamos que nadie lo ha visto, aquí la primera compostura del
postureo es no pararse, seguir caminando, ya en dirección al dinero,
a la vez que sibilinamente observamos todo lo que nos permita girar
el cuello y pararse con un pie encima del billete de forma que quede
oculto. Somos personas honestas y lo primero es vigilar si alguien
de repente empieza a buscar y es señal inequívoca del dueño del
dinero, cierto que hay vándalos que no dudarían en fingir ser de su
propiedad al ver que nos hemos adelantado. Lo normal es que, una vez
quietos sobre el dinero, cogamos el móvil y aparentemos estar
parados teniendo una conversación, alguna palabra en tono alto ayuda
a la actuación. Lo siguiente es agacharse para abotonarse un zapato
y con disimulo de prestidigitador coger el dinero en rápido
movimiento posterior y salir de la escena del crimen lo más rápido
posible. Compostura del postureo distinta es encontrar un maletín
con dinero que nada tiene que ver con encontrar un dinero en billete.
Por supuesto que las personas con collarín o lesiones de cervicales
están en desventaja a la hora de observar. Lo fundamental es
combinar nuestras dotes de actores y actrices, llevar zapatos de
cordón y afinar el instinto depredador de todo ciudadano y ciudadana
que encuentra dinero tirado en la calle, con estas pautas de
compostura del postureo nos encontramos con un dinero en la calle
donde rige para estos casos las leyes del mar donde lo que uno
encuentra, suyo es. Advertir, para finalizar, que hay guasones que
gustan de gastar bromas atando el billete a un hilo y la más
reciente de poner el billete sobre una cagarrina de perro, en zonas
rurales se coloca sobre una cagarruta, lo que exige tener vista de
lince o gafas progresivas.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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