Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Derrota en La Romareda
y fracaso del sistema de contraataque de Abelardo
Comentaba
en la crónica de la segunda jornada que se había mejorado respecto
al primer partido y que ése era el camino para aspirar al ascenso.
La derrota de la pasada jornada ante el Racing y en casa sirvió para
apaciguar el optimismo que dan las victorias y esta jornada es otro
serio toque de atención para Abelardo y sus pupilos. Partido que
despierta la nostalgia de la época gloriosa cuando ambos eran gallitos
en Primera con aspiraciones europeas y sin menospreciar la Copa del
Rey. Dos equipos que han visto este año como cambiaban los máximos
accionistas de ambas entidades y con el intríngulis de que el Grupo
Orlegui tuvo en el punto de mira a los maños antes de decidirse en
invertir en la entidad sportinguista. Ambas aficiones son las más
fieles en desplazamientos para animar sus colores fuera de casa y
ambas ansían que su club vuelva a figurar entre los punteros de
Primera. Destacar que el hijo del Cholo Simeone es goleador destacado
en el equipo maño y la excelente entrada en La Rosaleda que creaba
una virtual sensación de ver un partido de primera división...
El
juego de los rojiblancos en los primeros cuarenta y cinco minutos y
los diez primeros del segundo tiempo fueron de juego impetuoso del
Real Zaragoza que lograba mostrar buen juego gracias al nefasto juego
del Real Sporting con fallos en los pases, sin cambios de juego,
presionando pero entregando la defensa balones al contrario que
tuvieron hasta seis oportunidades claras de marcar mientras el
sistema de jugar al contraataque de Abelardo hacía aguas siendo
Mariño el último y casi único baluarte rojiblanco que fue
finalmente perforado por el rival logrando el uno a cero ante el
delirio de la parroquia zaragozana. Sin embargo, fue sacar del centro
del campo y empezar a carburar el juego de los jóvenes y no tan
jóvenes atletas del equipo visitante. Se hicieron cambios pero
pesaban las piernas y el Real Zaragoza sí supo jugar al contraataque
con el marcador a favor, el tiempo corriendo a su favor y la afición
animando a los suyos. Algo pasa y todo apunta a que Abelardo dio
órdenes de jugar al ataque. También el Real Sporting marró sus
escasas oportunidades destacando tres cabezazos de Gragera, las
correrías por la banda del colombiano Otero y destellos del mejor
Real Sporting visto esta temporada mas el cansancio se hizo evidente
propiciando un correcalles final. Partido bronco en diversos momentos
con abundancia de tarjetas incluyendo la roja al segundo
entrenador del club aragonés y hubo un par de entradas por parte de
los rojiblancos merecedoras de tarjeta.
Segunda
derrota consecutiva que duele más por las formas y maneras que por
la pérdida de tres puntitos. Encima llegan las convocatorias
internacionales que dejarán huecos en la alineación con sustitutos
en teoría al tener dos jugadores por puesto y varios miembros de la
plantilla que son polivalentes y no hay que olvidar la cantera. Nadie
me puede tildar de estar en contra del Pitu Abelardo,
pero está claro que su sistema fuera de casa entregando el balón al
contrario y esperando presionando sobre el contrario cuando tiene el
balón exige dos cosas: capacidad de aguantar las exigencias de tal
estilo y marcar antes de la media hora porque la resistencia merma
ante el esfuerzo físico. No es comprensible saltar a la segunda
parte sin variar ni estilo ni realizar cambios y que al recibir el
gol de repente se mute al equipo competitivo de las jornadas
anteriores. Ello sólo puede obedecer a que se trabajan ambos
sistemas y todo parece indicar que hay que trabajar más en los
entrenamientos. El Real Zaragoza jugó un buen partido por la
desastrosa primera parte sportinguista, que también cuando nos toca
este tipo de victorias sacamos pecho y somos grandones pero hoy no
era el partido para ello.
Nos
queda el consuelo amargo de que los carbayones han sido derrotados a
domicilio y la amargura de que se trata del rival en El Molinón la
próxima jornada, lo cual contribuye más al acojone. Hay que saber
sufrir para saber ascender a la máxima categoría y de estos
partidos tiene Abelardo que inculcar lecciones a sus pupilos. La
convocatoria de internacionales y lesiones pondrán a prueba la
confianza del equipo en sus sistemas de juego, la confianza en
Abelardo por parte del nuevo mandamás y la confianza de la afición
que apuesta por el nuevo rumbo de la entidad. También recordar que
lo primero es lograr la permanencia, lo segundo confeccionar una
plantilla que sirva de base para ser competitivos y aspirar al
ascenso siendo lo tercero, y no por ello menos importante, quedar
clasificados por encima del Real Oviedo en la tabla clasificatoria.
De momento se ha terminado de esfumar la nube de ilusión en ascender
para aterrizar en los barrizales de la realidad, que no es otra que
el contrario también juega y juega bien cuando jugamos mal. Hay que
jugar cada jornada mejor que la anterior si se quiere aspirar a
luchar por el ascenso.
F.
O. R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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