Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
“YA SON LAS OCHO”
Cada
dos o tres temporadas televisivas surge en verano un programa que
nace para cubrir las ausencias veraniegas logrando perdurar hasta
convertirse en un programa con personalidad y hueco propio en la
parrilla televisiva. Suele ocurrir además que el presentador o
presentadora supone un soplo de aire fresco logrando contar los mismo
en contenedores precedentes otorgando personalidad propia al
programa, empatizando con la audiencia que responde con fidelidad a
la cita diaria. Es el caso de la periodista y presentadora Sonsoles
Ónega, con buen palo para ser astilla en su padre, comunicador
reconocido y una de las voces de opinión más sensatas y serenas
desde hace décadas...
Sonsoles
ha logrado hacerse un hueco, primero como suplemento del corazón
mañanero salpicado de actualidad. Bien escudada por el equipo de
producción y colaboradores, escuchar lo mismo contado por Sonsoles
es diferente, así de simple. La fórmula del éxito es trabajar y
bregar con profesionalidad, con tono desenfadado que no oculta la
seriedad cuando la actualidad lo dicta, pero siempre en una atmósfera
amable y sin salidas de tono y con las siempre agradables meteduras
de pata de una Rosa Benito, una Alba Carrillo y cualquier otro
colaborador y colaboradora.
Es un
programa para, sin empachar, estar al tanto del mundo del famoseo,
que siempre hace olvidar las miserias propias ver las ajenas y si es
famoso u famosa mejor. Ideal para llegar a casa y relajarse sin
escándalos vocingleros, salidas de tono y salidas de plató, aunque
con Alba Carrillo sea una constante en la ecuación salir dando la
espantada. Sonsoles tiene duende presentando y se merece el
reconocimiento de que le den sitio en la parrilla de programación.
No ofrece nada que no dé, profesionalidad en las noticias, buen
ambiente rollito que traspasa la pantalla y mucho trabajo de
producción que sirve
de soporte a comentarios, opiniones y
pareceres. Trato exquisito a la hora de tratar las noticias de
sucesos y ausencia total de evangelización política que se agradece
enormemente, porque la independencia de criterio y análisis de la
actualidad desde un punto de vista sereno y sin estridencias es algo
que se echa de menos en la mayoría del resto de programas similares.
La humildad y profesionalidad de Sonsoles y su equipo garantizan
fidelidad de la audiencia porque la hija es tan buena comunicadora
como su padre...
Un
buen programa dentro de su formato.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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