Con la
colaboración de Donald Al Harish Al
Shama Smith, ex-agente de la CIA expulsado por
tenencia, extorsión y líos de faldas,
en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
Por
si fueran pocos los problemas a todos los niveles por la pandemia, el
presidente ruso ha decidido lanzar un órdago a la OTAN en la
frontera con Ucrania. La OTAN defiende el inalienable derecho de las
naciones a regir sus destinos, Putin pretende que los países
limítrofes con Rusia acaten sus condiciones de seguridad y
condicionantes a la presencia de la OTAN en países miembros de la
misma. En menos de diez días se han producido desplazamientos de
tropas de la OTAN mientras las fuerzas armadas rusas han desplegado
diez divisiones en la frontera con Ucrania a la vez que muestra su
músculo geoestratégico con maniobras aeronavales es distintos
escenarios con diversos países incluyendo a China...
-La
OTAN está defendiendo el derecho de Ucrania a ser soberana y no un
satélite de Rusia con injerencias políticas. Si se permite que
Rusia imponga su poder en Ucrania se iniciarán una serie de
acontecimientos donde la Unión Europea y la OTAN no tendrán más
remedio que imponer medidas militares. La pregunta es si la
ciudadanía de la Unión Europea está dispuesta a luchar por la
soberanía de Ucrania. Lo cierto es que se está produciendo una
concentración de tropas en un escenario concreto y el riesgo y la
probabilidad de que haya un incidente por error que se interprete como
una agresión aumentan a cada día que pasa y no se soluciona el
asunto por la vía diplomática.
-El régimen del presidente Putin tiene en su proyección
exterior e influencia en el extranjero uno de los pilares de su
régimen que vende a su ciudadanía que Rusia es un bálsamo de paz y
orden frente a la decadencia consumista y política de Occidente.
Putin vende muy bien la nostalgia soviética y del comunismo en los
populismos de izquierdas en el continente americano y europeo. Está
claro que las fuerzas de izquierda populista no van a morder la mano
que les alimenta ideológicamente y les tolera políticamente de
Putin, pero a cambio son utilizados para socavar la paz social y la
estabilidad política como sucede en la Unión Europea, circunstancia
que el régimen ruso aprovecha para lanzar órdagos. Este de Ucrania
no es el primero pero tiene la diferencia de subir unos grados la
tensión y calibrar la capacidad de respuesta de la OTAN y de paso
provocar crisis políticas en la Unión Europea.
-¿Tiene
el régimen de Putin la capacidad de tensar la cuerda y romperla pese
a las presiones para lo contrario?
-Nadie
concentra diez divisiones en una frontera si no es con intención de
utilizarlas. Rusia tiene la capacidad convencional de lanzar este
órdago e incluso provocar un incidente armado. Sin embargo, los
riesgos de que desemboque en un conflicto de baja intensidad que
derivaría a uno de alta intensidad y sus consecuencias, no interesa
ni a Putin ni a la OTAN. Lo más probable es que esté en marcha una
operación negra en la cual se buscará un pretexto dentro de Ucrania
para la intervención rusa, puede ser un cambio de gobierno
teledirigido en un operativo con meses desde su inicio hasta ahora.
La OTAN considera que se producirá un incidente y la demostración
de músculo militar de Rusia es algo más que maniobras. Ahora mismo
se libra ya una guerra en el control satelital y del ciberespacio, en
las profundidades de los mares donde se desarrollan maniobras y se
calibran y ponen a prueba nuevos sistemas. Es un escenario de guerra
que EEUU y sus aliados dominan desde el fin de la Guerra Fría, pero
ahora China y Rusia han alcanzado cierto grado de operatividad y
tecnología. Si la superioridad de la OTAN se mantiene en este
escenario invisible a la ciudadanía, la crisis de Ucrania se
resolverá de forma pacífica y diplomática.
-En ese escenario la Unión Europea sería vulnerable al
chantaje político de Rusia, la OTAN perdería eficacia y
operatividad con el consiguiente repliegue estadounidense de apoyo
militar ya que China también aprovecharía la circunstancia para
relanzar su política expansionista. Serían efectos a corto-medio
plazo que afectarían a Japón, atrapado entre el expansionismo chino
y la presión rusa, al continente americano minando la confianza en
la democracia y aumentando la presión de Cuba y Venezuela sobre las
repúblicas donde el populismo de izquierdas ya gobierna o tiene
opciones de gobernar. Para la Unión Europea sería un escenario de
aumento de la crisis política y social, apoyos del régimen ruso a
fuerzas nacionalistas para tratar de fragmentar Estados como España,
Italia y Francia. En el caso de Alemania, su dependencia del gas ruso
la haría rehén con consecuencias pésimas para la Unión Europea.
-El
régimen ruso sólo es una actualización del imperio soviético con
bienes de consumo, economía capitalista y control férreo a todos
los niveles. La ciudadanía rusa tiene una imagen nacionalista del
país y su destino porque el régimen de Putin así lo muestra,
también al exterior a la vez que muestra un exterior con tensiones
sociales, económicas, políticas y personales. Lo que está en
peligro es la democracia tal como la entendemos como forma política
que promueva la prosperidad, las oportunidades de progresar y el
respeto a las diferencias. Putin vende un modelo autoritario,
centralizador y fiscalizador de la ciudadanía y el control estatal y
del gobierno de los medios de comunicación. Putin ha movilizado al
Ejército ruso y no le resultará fácil decir a sus generales que se
retiren sin haber logrado un solo objetivo. En los próximos días y
semanas se sabrá si han logrado la superioridad sobre la OTAN en
sistemas satelitales de control y espionaje, interceptación de
comunicaciones y la capacidad de infiltrarse en las redes digitales
de uso militar entre unidades de la OTAN y sabotear sus sistemas de
defensa e interceptación.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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