Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
LA JUNGLA HUMANA (1968)
(Coogan´s Bluff)
Nada
mejor para empezar el año que visionando una película del Clint
Eastwood, dirigida por el solvente del Don Siegel, pequeña cápsula
del tiempo ya que fue estrenada en un ya muy lejano, aunque no tanto,
1968; reparto solvente con el entrañable Lee J. Cobb y las sensuales
Tisha Starling y Susan Clark en plenitud de belleza. Así que
aparcamos trastos de faena, provisión de pistachos y birras frías y
butacones de la planta ejecutiva para disfrutar de la velada
cinematográfica. Además es un homenaje al Clint Eastwood, ahora
venerado como sabio y maestro cineasta y que sin embargo no gozó del
favor de la crítica en los 60´s, 70´s y 80´s aunque el público
le era fiel y ser rentable en taquilla hacía posible que nos
siguiera deleitando con su obra, tanto como actor como de cineasta...
Coogan
es un ayudante del sheriff en Arizona con sus propios métodos para
capturar y tratar
a nativos navajos de la reserva india, salido como un burro en primavera que aprovecha una captura para darse un descanso del guerrero con su amante mientras el prisionero espera atado a un poste de la casa de la moza de turno para irritación de su jefe. Le encomiendan la tarea de ir a Nueva York a recoger un convicto buscado en Arizona. Una vez en la ciudad deberá adaptarse a los tiempos de la policía y la justicia de la ciudad así como contenerse en sus métodos, contará con la ayuda de una asistente social de ideas progresistas que confía en la psicología más que en la fuerza bruta para enderezar los rumbos del delincuente de turno...
a nativos navajos de la reserva india, salido como un burro en primavera que aprovecha una captura para darse un descanso del guerrero con su amante mientras el prisionero espera atado a un poste de la casa de la moza de turno para irritación de su jefe. Le encomiendan la tarea de ir a Nueva York a recoger un convicto buscado en Arizona. Una vez en la ciudad deberá adaptarse a los tiempos de la policía y la justicia de la ciudad así como contenerse en sus métodos, contará con la ayuda de una asistente social de ideas progresistas que confía en la psicología más que en la fuerza bruta para enderezar los rumbos del delincuente de turno...
Es
uno de esos papeles del Clint Eastwood tras su etapa rodando en
Almería donde la crítica de entonces le tildaban de fascistoide en
el mejor de los casos. Personajes de una pieza, duros por fuera pero
romántico escarmentado en el fondo a los que Clint Eastwood dotaba
de humanidad adornados de los movimientos de ceja, mueca facial y
mirada marca de la casa que encandilaban al público que pasaba por
taquilla. Todos los personajes están dotados de matices que retratan
al personaje interpretado, cine de oficio con planos bien engarzados
y un guion redondo, espectáculo en suma viendo una peli de acción.
Lee J. Cobb dota a su personaje de una riqueza de detalles que da la
réplica al joven ayudante del sheriff con el humor socarrón y cínico
de policía veterano que se las sabe todas en el oficio.
La
película conserva todo el erotismo del día de su estreno con una
espléndida Susan Clark
que borda el papel de asistente social progresista, que permite que el delincuente de turno le toque una teta en aras de ganar su respeto mostrando indiferencia cuando no nos deja a ningún macho alfa indiferente. Es también una mujer en un mundo de hombres como era el NYPD en aquellos tiempos. La película no podría rodarse así hoy en día con el tipo sobando el jersey de la asistente social, el trato del protagonista a la mujer que es el de un patán salido, una caricatura de 007 en plan garrulo. También una época, es impagable la psicodelia en la discoteca, que la película nos permite visitar y que no hace envejecer la película como ha sucedido con otros títulos de la década.
que borda el papel de asistente social progresista, que permite que el delincuente de turno le toque una teta en aras de ganar su respeto mostrando indiferencia cuando no nos deja a ningún macho alfa indiferente. Es también una mujer en un mundo de hombres como era el NYPD en aquellos tiempos. La película no podría rodarse así hoy en día con el tipo sobando el jersey de la asistente social, el trato del protagonista a la mujer que es el de un patán salido, una caricatura de 007 en plan garrulo. También una época, es impagable la psicodelia en la discoteca, que la película nos permite visitar y que no hace envejecer la película como ha sucedido con otros títulos de la década.
Está
Tisha Sterllin también pletórica en su interpretación de joven en
la movida de la psicodelia, que con una mirada delata el carácter
sádico y la tarada mente de la que en apariencia es un ángel
inocente pero que disfruta viendo como patean el cuerpo de alguien. Ha
sido una delicia volver al erotismo puro, sin estridencias de
vulgaridad o enseñar por enseñar. Ya decimos que la película se
conserva fresca y fue uno de los títulos que cimentó
definitivamente a Clint Eastwood como un actor rentable pese a ser
casi odiado por la crítica...
Nos
lo hemos pasado muy bien y la recomendamos si sois amantes del cine
de acción, del Clint Eastwood y del cine como espectáculo. Es
delicioso ver el mundo de los 60´s visto por la cámara por entonces
que no igualan títulos ambientados en la Era pero rodados en décadas
posteriores tratando de recrear el ambiente. La sensualidad y el
erotismo corren a raudales pero sin ofender a nadie pese a que hoy en
día el protagonista sería tildado de reaccionario, patriarcal y
casi hasta franquista, visión miope de quienes van al cine a ver los
fallos sin disfrutar de hora y media larga de película, aunque hoy
en día tocar una teta a la asistenta social es patriarcal y en 1968
lo más avanzado en psicología con delincuentes y tratar al indio
navajo como si fuera un perro sarnoso hoy sería visto como agresión
al indigenismo, que cosas...
Ideal
para evadirse unos instantes de la pandémica realidad.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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