Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Autor:
Tim Weiner
Editorial:
Random House Mondadori, S.
A.
Traducción:
Francisco J. Ramos
Edición:
Primera edición, octubre de
2008
Heredera de la OSS en la II Guerra Mundial, la CIA surge
como necesidad de disponer de información de inteligencia sobre el
enemigo, la URSS, en la Guerra Fría. Pero desde su comienzo la CIA
realizó también labores encubiertas como derrocar gobiernos,
alentar golpes de Estado e incluso la eliminación física del
enemigo. También desde sus inicios sus mandos se habituaron a mentir
al presidente y al pueblo de EEUU. La propuesta de hoy es una crónica
descarnada del andar de la agencia desde su creación hasta el
derrocamiento de Sadam Hussein en Irak y la guerra contra los
talibanes en Afganistán. Basada en archivos desclasificados y
testimonios de los protagonistas, se nos muestra en toda su crudeza
los hechos que llevaron a la CIA a ser considerada negligente en la
obtención de información de inteligencia, de mentir sobre sus
actuaciones encubiertas, ocultar sus gastos y formas de recurrir a
financiación, la perdida de talentos y finalmente espiar al propio
pueblo estadounidense...
Tim
Weiner es reportero de The
New York Times (2008).
Lleva veinte años cubriendo los
temas de inteligencia en Estados Unidos y obtuvo el Premio Pulitzer por su trabajo sobre programas secretos para la seguridad nacional. Ha visitado Afganistán y otros países para conocer de primera mano las operaciones secretas de la CIA. Este es su tercer libro, por el que ha recibido numerosos premios, entre otros el National Book Award de no ficción y el Premio de Los Angeles Times al mejor libro de historia de 2007.
temas de inteligencia en Estados Unidos y obtuvo el Premio Pulitzer por su trabajo sobre programas secretos para la seguridad nacional. Ha visitado Afganistán y otros países para conocer de primera mano las operaciones secretas de la CIA. Este es su tercer libro, por el que ha recibido numerosos premios, entre otros el National Book Award de no ficción y el Premio de Los Angeles Times al mejor libro de historia de 2007.
Datos sacados de la contraportada y actualizados al año
de edición mas en Internet podéis encontrar más información
acerca del autor. Y sin más, unas breves reseñas que os inciten a
su apasionante lectura:
La OSS...
“La
OSS había desarrollado un cuadro exclusivamente norteamericano de
analistas de inteligencia, pero a Donovan y a su agente estrella,
Allen W. Dulles, les entusiasmaba el espionaje y el sabotaje,
habilidades en las que los dos estadounidenses no eran más que meros
aficionados. Donovan dependía de la inteligencia británica para
formar a sus hombres en aquellas oscuras artes. Los más valientes de
la OSS, aquellos que inspiraron leyendas, fueron hombres que habían
cruzado las líneas enemigas, disparado cañones, volado puentes o
conspirando contra los nazis junto a movimientos de resistencia
franceses y balcánicos. En el último año de guerra, con sus
fuerzas dispersas por toda Europa, el norte de África y Asia,
Donovan quiso lanzar a sus agentes directamente sobre Alemania. Lo
hizo, y murieron. De los 21 equipos de dos hombres que entraron en el
país, sólo se volvió a saber de uno de ellos. Esa era la clase de
misiones con las que soñaba cada día el general Donovan: algunas
audaces; otras engañosas.”
Intentos de cambio...
“Las
operaciones encubiertas de la CIA se realizaban `de una manera
autónoma e irresponsable en áreas sumamente críticas relacionadas
con la gestión de las relaciones exteriores -decía un informe de
seguimiento elaborado por la junta presidencial de inteligencia en
enero de 1957-. En algunas zonas esto lleva a situaciones que
resultan casi increíbles´. Durante sus siguientes cuatro años en el
cargo, el presidente Eisenhower trató de cambiar la forma de dirigir
la CIA, aunque él mismo diría que era consciente de que no podía
cambiar a Allen Dulles. Pero tampoco podía pensar en ninguna otra
persona para dirigir la agencia. Esta constituía, según sus propias
palabras, `uno de los tipos más peculiares de operación que un
gobierno pueda tener´, y `probablemente hace falta una extraña
clase de genio para dirigirla´.”
Chile...
“La
CIA ya había derrotado antes a Allende en una ocasión. El
presidente Kennedy fue el primero en aprobar un programa de guerra
política en su contra más de dos años antes de las elecciones
chilenas de septiembre de 1964. La agencia montó sus cañerías e
inyectó alrededor de 3 millones de dólares en el aparato político
de Chile. Aquello representó casi un dólar por voto para el
candidato democratacristiano y pro norteamericano Eduardo Frei.
Lyndon Johnson aprobó que se mantuviera la operación, se gastó
mucho menos dinero por votante cuando ganó las elecciones a la
presidencia estadounidense en 1964. La campaña de Frei se benefició
de asesores políticos y de maletines llenos de dinero. La CIA
financió asimismo acciones encubiertas anti-Allende por parte de la
Iglesia católica y los sindicatos, al tiempo que alentaba la
resistencia contra Allende entre los mandos militares chilenos y la
policía nacional. El secretario de Estado Rusk le dijo al presidente
Johnson que la victoria de Frei era `un triunfo de la democracia´,
logrado `en parte como resultado del buen trabajo de la CIA´.”
Panamá...
"Tras el proceso judicial, la Casa Blanca de Reagan ordenó dos veces a la CIA que hallara un modo de desbancar a Noriega, y poco después de su toma de posesión, el presidente Bush volvió a dar instrucciones a la agencia de que derrocara al dictador. En todas esas ocasiones la agencia vaciló. El general Vernon Walters, por entonces embajador estadounidense ante las Naciones Unidas, se mostraba especialmente receloso. `Como ex subdirector de la CIA -al igual que mucha gente del Pentágono que había estado en el Mando Sur de las fuerzas estadounidenses-, él no estaba especialmente ansioso por ver a Noriega trasladado a Estados Unidos y sometido a juicio por lo que fuera´, diría Stephen Dachi, que conoció personalmente tanto al general Walters como al general Noriega, y que en 1989 fue el número dos en la embajada estadounidense en Panamá. Los viejos amigos de Noriega en la agencia y en el ejército no querían verle testificar sobre ellos bajo juramento en un tribunal estadounidense.”
Irak...
“Como
concluiría la propia CIA tres años después de la invasión, la
ocupación estadounidense de Irak se convirtió en `la causa célebre
para los yihadistas, alimentando un profundo resentimiento frente a
la injerencia de Estados Unidos en el mundo musulmán y favoreciendo
el aumento de los partidarios del movimiento yihadista global´. La
declaración llegaba demasiado tarde para resultar alguna ayuda a las
fuerzas estadounidenses. `Todo ejército de liberación tiene una
vida media más allá de la cual se convierte en ejército de
ocupación´, escribía el teniente general David H. Petreus, que
durante el primer año de guerra mandó la 101 División
Aerotransportada, luego supervisó las actividades de entrenamiento
del ejército iraquí en un segundo destino, y finalmente regresó en
2007 como comandante de las fuerzas estadounidenses. `La inteligencia
es la clave del éxito´, afirmaba. Sin ella, las operaciones
militares se precipitan `en una catastrófica espiral descendente´.”
Una nueva CIA para nuevos tiempos...
“Con
la ayuda de la Casa Blanca y el Congreso, la CIA tiene que crear una
nueva generación de agentes capaces de hablar lenguas extranjeras
-árabe, chino, urdú- y dispuestos a trabajar en el extranjero
durante años y años. No basta con prometer que se encontrará a
esos talentos; hasta ahora los responsables del reclutamiento y el
entrenamiento de la agencia han fracasado en esa labor. Después del
11-S, Robert Hutchings, en su calidad de presidente del Consejo de
Inteligencia Nacional, recorrió las bases de la CIA en todo el
mundo. `Era más consciente del modo en que habíamos creado una
``Pequeña Norteamérica´´ allí donde íbamos, poblada por
personas con una insuficiente formación lingüística e incapaces de
fundirse con la cultura local -explicaba posteriormente-. Pagamos un
elevado y creciente precio por aquella ignorancia´.”
Siempre nos quedará la duda de si es legítimo en una
democracia utilizar operaciones encubiertas, ya que necesarias sí, que
puedan llevarse a cabo en el mayor de los secretos como han utilizado
todos los sistemas políticos a lo largo de la Historia y que van
unidas al mundo del espionaje. Viaje a la historia de la CIA ideal
para amantes de los recovecos ocultos de la historia oficial desde
1945 hasta 2008 y que siguen plenamente vigentes a día de hoy donde
salen a la luz operaciones encubiertas de distintas agencias de
inteligencia de países como Rusia y China. Ideal para lectura bajo
la sombrilla en la playa, guardias nocturnas y estancias
hospitalarias. Además podemos aprender un par de tretas para
operaciones encubiertas en casa de la suegra...
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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