Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SUPERVIVIENTES 2021:
Sorpresa en el palafito con la audiencia expulsando a Palito, lleva a
la Anabel a ver a Omar y se va de la lengua armando un belén y
cargándose la dinámica de la gala en un santiamén
Dice
el refranero que quien con infante pernocta, excrementado alborea y
puede decirse que es lo que le ha sucedido a esta edición con la
decisión de llevar a la Anabel Pantoja a la isla para encontrarse
con el flojeras y lamentos de su novio, el Omar. Sencillamente es
para apagar la tele y vámonos. Previamente saltó la sorpresa en las
expulsiones con la decisión de la audiencia de echar a Palito para
casa, sin lugar a dudas junto a Lola de lo mejor de esta edición y
que rompe reglas no escritas a lo largo de pasadas ediciones como
premiar con la salvación a un concursante como Omar que lleva
gimoteando desde el minuto tres de su concurso que quería largarse
harto de carencias gastronómicas, de sus carencias competitivas en
las pruebas y en definitiva de desear abandonar el concurso...
El
tramo final pierde emoción con la expulsión de Palito. Ella y Lola
es cierto que no han sufrido la convivencia del resto del grupo ni
han hecho las pruebas de cuchufleta del resto, pero en el baremo
general les han superado en todo, desde la pesca a la convivencia.
Dicen que la audiencia es soberana pero es indudable que es una
distorsión de lo visto en otras ediciones, en esta edición rara
donde el exterior es parte fundamental de las tramas y la dinámica,
tanto de quienes concursan por mor y gracia del momento televisivo,
caso de Olga, como las filtraciones traídas por parientes, amigos y
familiares de visita. Sandra Pica abrió el melón y Anabel Pantoja
terminó de cagarla como un elefante en una cacharrería.
Su
novio Omar, una auténtica piltrafa de concursante y de personaje
televisivo, y encontrarse a gusto con el mismo y con Lola en el
palafito, que no es tal sino otra orilla de playa, fue su argumento
para la nueva decepción de la sobrina de la Pantoja con la cadena y
parte de la audiencia. Cantó hasta la Traviata en arameo y destrozó
la dinámica de la gala acortando el encuentro de familiares y
destrozó la dinámica del concurso toda vez que Lola y Omar tienen
información suficiente para acabar de hundir el ánimo de Tom y de
Olga. Anabel Pantoja es el claro ejemplo de toda una generación
digital que se desenvuelve en los códigos y lenguaje de Internet y
sus aplicaciones, pero que llevan ya años entrando y saliendo por
los programas y no son capaces de entender de qué va la cosa. Y
Anabel por sus circunstancias familiares es un personaje que lo ha
tenido todo a favor para encajar y ser parte de la familia
televisiva, pero no aprende. Su primo Kiko debía estar
descojonándose viendo a su prima meter la pata con sus argumentos y
sus balbuceos de disculpa y pedir perdón pero sin ser ni remotamente
un poco capaz de comprender el destrozo...
Posiblemente
desde el inefable Javier Tudela metiendo un móvil en la cojonera y
negando el mismo, no se ha visto a nadie tan cretino en televisión...
Una
pena porque Anabel atrae a la cámara y cae empática, pero no deja
de cagarla.
La
expulsada ha sido Lara pero como les dan días de propina en el
palafito, falta la confirmación de la expulsión donde compite con
Lola y el pesadilla del Omar. Visto lo visto, tenemos escalofríos
pensando que se culmine la injusticia sacando a Lola, sería lo
lógico tras sacar a Palito. Lara tiene méritos suficientes para el
billete de regreso aunque el que merece salir es Omar, ya no por su
mierda de concurso sino por la metepatas de su pareja. Para el jueves
están nominados Tom, Gianmarco y el inefable Albalá. Hay que
reconocer a éste último que está haciendo un buen concurso y sus
defectos en la vida normal son un arma formidable en el mismo y
que de momento parece gozar del favor de la audiencia pero puede
salir cualquiera de los tres...
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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