Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Nos la jugamos el
miércoles contra Eslovaquia
El
periplo de la selección española por la Eurocopa está siendo un
camino tortuoso y tras dos empates sólo queda el recurso de la
victoria ante Eslovaquia si queremos pasar de la fase de grupos. Si
en el primer encuentro Suecia optó por poner el autobús delante de
su portería, ante Polonia fue fallar un penalti a favor, y ese puñal
en el área que es Lewandowski, lo que ha vuelto a sembrar de dudas a
la afición. Polonia jugó sus armas y los jóvenes y no tan jóvenes
atletas de La Roja no terminaron de culminar con goles las
oportunidades...
Pero
lo cierto es que emoción no se puede pedir más para el próximo y
vital partido contra los eslovacos, segundos de grupo con tres puntos
y a la que le valdría un empate para seguir adelante en la
competición. Es de prever que se plantarán delante del portero y
esperarán su oportunidad ante una España que adolece de falta de
definición en el área. Contra Suecia se hicieron ocasiones al igual
que contra Polonia. Goles son amores y la buena noticia es que
seguimos vivos y dependemos de nosotros mismos. A mi esta Roja me
recuerda a la Italia de años atrás que comenzaba las fases finales
con empates y clasificación en el último partido pero siempre
llegaba a las finales. Si España va a más, y lo primero es
clasificarse ante Eslovaquia, será una alegría inmensa caninos como
andamos de alegrías en estos tiempos de pandemia.
A mí
no me desagrada la apuesta de Luís Enrique si bien es cierto que no
estamos a la altura de lo que se espera, pero peor hubiera sido
perder y no sumar puntos. Posiblemente ante selecciones que juegan y
dejan jugar, si nos clasificamos, a priori seríamos los cenicientas
ante una Francia o una Portugal sin olvidar alemanes e italianos,
dicho sin menosprecio del resto de selecciones participantes, pero La
Roja hasta ahora se ha enfrentado a equipos rocosos que se saben
inferiores en las apuestas como era el caso de Polonia, digno rival
que jugó sus armas y encomiable afición que pese a ser poca en el
estadio jalearon a su equipo; Suecia hizo un fútbol acorde al rival
y en ambos casos es la falta de puntería lo que nos ha sumido en la
congoja, pero más emoción imposible.
Así
que esperar al miércoles y desear que nuestros muchachos tengan
puntería y algo más de velocidad ya que contra Polonia siempre se
daba tiempo a que se recolocasen en sus posiciones, falta ese puntito
final de competitividad y si bien la disciplina táctica que ordena
Luís Enrique es intachable, si se echa en falta esa chispa de
jugadores de medio campo que aparecen ante la portería para rematar,
desperdiciando ocasiones en que se llega al área pero la pelota se
pasea ante la portería sin remate final...
¡Pero
ante Eslovaquia, ganar aunque sea de penalti injusto y en el último
minuto!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido Salt Lake
City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV http://theadversiterchronicle.org
Pero
lo cierto es que emoción no se puede pedir más para el próximo y
vital partido contra los eslovacos, segundos de grupo con tres puntos
y a la que le valdría un empate para seguir adelante en la
competición. Es de prever que se plantarán delante del portero y
esperarán su oportunidad ante una España que adolece de falta de
definición en el área. Contra Suecia se hicieron ocasiones al igual
que contra Polonia. Goles son amores y la buena noticia es que
seguimos vivos y dependemos de nosotros mismos. A mi esta Roja me
recuerda a la Italia de años atrás que comenzaba las fases finales
con empates y clasificación en el último partido pero siempre
llegaba a las finales. Si España va a más, y lo primero es
clasificarse ante Eslovaquia, será una alegría inmensa caninos como
andamos de alegrías en estos tiempos de pandemia.
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