Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
EUROCOPA 2020: España
segunda de grupo y octavos contra la peligrosa Croacia
Ya se
olisqueaba en el ambiente futbolero por parte de tribuletes y
plumillas olor a chamusquina y se preparaba hoguera de San Juan con
el seleccionador Luís Enrique. Incluso el míster manifestó que
estaba dispuesto a cumplir su contrato, lo que en lenguaje entre
líneas significa que hasta el bueno, y algo majadero en el buen
sentido, de Luís Enrique veía que otro fracaso en forma de caer
eliminados o no pasar del empate significaba su fulminante cese como
seleccionador español. Sin embargo, España tiro de bemoles y esta
vez entraron los balones para marcar cinco goles...
Entre
la alegría y la sidra sale uno hasta poeta, como los versos en forma
de goles que formaron un sonoro soneto que devolvía la alegría a la
grada y a la parroquia de La Roja. Y eso que Eslovaquia no lo puso
fácil, defendiendo y sin renunciar al ataque. La cosa empieza a
ponerse en bastos cuando de nuevo se llegaba a puerta sin remate y
encima Morata va y falla en el lanzamiento del penalti. Pero tras un
pequeño bajón y con Eslovaquia al acecho cual tiburón, llegó un
misil que pega en el larguero, se forma una pequeña melé futbolera
ante la portería disputando el balón y el portero eslovaco,
posiblemente deslumbrado por el sol, la metió dentro al intentar
despejarla. Se llega al descanso con dos goles a favor y el equipo
eslovaco salió achuchando pero La Roja se encontró con el gol tras
la sequía y mala pata anteriores encarrilando el partido hasta
culminar con la manita.
Toca
ahora Croacia, anárquica con el partido en contra, letal al
contragolpe si no se anda fino en defensa y será un rival correoso a
priori amén de que saben jugar con el marcador a favor. España
tiene equipo, tiene sistema y ya tiene toque goleador, no hay nombres
de relumbrón pero Busquets y Jordi Alba transmiten la sabiduría de
los veteranos tanto en fútbol como en triunfos. Es cierto que el
equipo está fraguando pero es buena señal que con cinco goles a
favor y tras los cambios oportunos, siguieron fieles al estilo sin
dejar de presionar, puede que aún no estemos a la altura de Francia,
Italia, Alemania y Portugal, pero a la final suelen llegar dos
equipos, unos por ser los mejores en se momento y el otro porque va
a más a lo largo de la competición. Da igual el rival, hay que
ganar al que toque y los demás son cuentos. Los cuchillos para Luís
Enrique tendrán que aguardar mejor ocasión.
Y
terminar comentando la parada para hidratarse, a vista del mundial
desértico que nos espera pero también es una excusa para
intercalar tiempos muertos que pueden ser fijos en el futuro. No por
razones de hidratarse sino porque la gran pega para que el fútbol
triunfe en EEUU es la cultura de retransmisiones televisivas que no
conciben estar más de quince minutos sin publicidad. Tal vez sea la
oportunidad para penetrar en EEUU y que el fútbol sea auténticamente
mundial ya acorde con una selección de EEUU cada vez más competitiva
porque una vez rentable para las televisiones el público
estadounidense se aficiona sin mayor esfuerzo, ojalá.
¡Otra
de sidra chigrero, que no hay toque de queda!
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
theadversiterchronicle@hotmail.es 
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