Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SOLOS: Salen, a Dios
gracias, Ari & Dani que hacían bostezar y entran Albert y Chiqui
(O cómo quedar a buena altura
sin dar la turra)
Se cumplieron los peores augurios y Ari & Dani se van antes del mes reglamentario incapaces de estar a la altura, no digamos superar, el delicioso paso de los anteriores habitantes del contenedor habilitado de apartamento que fueron la divina y profesional de Steisy con el magnífico Manuel. La pareja del aburrimiento que fueron Ari & Dani a partes iguales, no ofrecían morbo ni interés alguno salvo para fanáticos y fanáticas de Gran Hermano en su edición 12+1. Ambos son peculiares en su peculiaridades, tatuada ella de forma saturada que queda anti estética en cámara y un Dani que, si bien con ánimo, languidece en todo lo que hace...
Actividades a su manera peculiar cada uno, las fiestas
eran de un minimalismo zombi sin jarana ni cachondeo alguno. El mejor
resumen que se puede hacer de su paso por el contenedor habilitado de
apartamento es volver a verles y para ello sigan las siguientes
instrucciones: coger una silla y colocarla delante del bombo de la
lavadora, poner un programa largo y sentarse a ver el bombo girar.
Así ha sido el paso de esta pareja sinsustancia desde un punto de
vista televisivo de telerrealidad y un fallo de elección de pareja
por parte de la productora. Deberían haber buscado perfiles del tipo
Steisy & Manuel, si bien es cierto que la profesionalidad y
conocimiento del formato y cómo dar espectáculo de Steisy ha sido
sencillamente insuperable por ninguna de sus colegas de famoseo de
nueva generación ya entrando en años. Y lo de Manuel es inimitable
en su espíritu cachondo, de apuntarse a un bombardeo y ser un fiel
escudero. Ari & Dani han aburrido a las piedras y han sido un par
de petardos insoportables, así de simple.
Y la pareja entrante es para echarse a temblar, nada
menos que dos retales como el Albert y la Chiqui. Del tipo sabemos de
su competitividad, que le gusta gustar, que tiene un pasado canalla
pero que se mosquea si pierde pruebas por culpa de su pareja de turno
y que llega un momento que se satura si le dan la turra. La chiqui, y
no es un chiste zafio, sencillamente no está a la altura de Steisy
en cuanto a saber desenvolverse y lo que gusta a la masa espectadora.
Morbo no hay ninguno salvo la diferencia de altura que es el único
aliciente de estos dos en el contenedor habilitado de apartamento.
Ojalá nos equivoquemos y den juego pero son carne de quince días o
de una semana incluso...
¡Que vuelvan Steisy & Manuel, bite!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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