Estoy meditando crear una
minoría para hacerme visible a la mayoría de fauna, vegetación y
gaviotas que pululan en mi entorno; soy invisible para las mayorías
citadas, o me ignoran que es peor, que invaden mi espacio vital...
Y es que observo, desde las alturas del acantilado y su perspectiva, que de unos años acá un montón de minorías invisibles han logrado darse visibilidad y hasta son casi un grupo de presión en la política. Pero tengo algún temor al observar también que las minorías caen en los defectos, vicios y lastres de las mayorías, como crear dogmas donde estás con las minorías o en contra de ellas...
Algunas minorías ahora visibles son dictatoriales como una abrumadora mayoría, se otorgan el don de discernir y juzgar al prójimo, levantar la voz en un debate de minorías te puede llevar a que te cuelguen una etiqueta y aunque luego se descubra que la minoría es tan fullera, pufista y malandrina como la mayoría pues resulta que la etiqueta se mantiene...
Es curioso como alguna minoría logra con sus hechos y palabras que se pierda el respeto por la misma ya que no respetan la diferente. Yo puedo soportar que me llamen mayoría porque una minoría no pueda ya crecer, que un maleante me dé lecciones de democracia y hasta que alguien con minusvalía me diga lo que debo hacer y pensar sin rechistar porque es meterme con alguien que tiene minusvalía...
Pero no voy a dejar de comer carne porque una minoría me diga que la vaca contamina con su metano pero no van a la India a reivindicar que se sacrifique a las vacas, que allí son sagradas y bien alimentadas, incumpliendo sus límites de emisión de metano a la atmósfera...
No voy a dejar de ser lo que pienso cuando las alternativa son quimeras de ideas totalitarias del siglo pasado que han mostrado con sangre que son inútiles...
No puedo ser minoritario en una mayoría de cuerdos que dicen cosas para hacer locuras y luego decir que los locos son minoría y mejor contenidos y amarrados que sueltos y en movimiento...
Pero me da miedo formar mi minoría y que las mayorías me pierdan el respeto dejándose llevar de sus ansias belicosas porque siendo minoría he caído en sus defectos y querer ampliar mi espacio vital pisando derechos que no son de ninguna mayoría y ninguna minoría, son de todos los que formamos parte del acantilado...
Eso sí, los impuestos del acantilado a escote pericote, que una cosa es ser respetuoso con la mayoría y otra ser el paganini de las minorías.
Y es que observo, desde las alturas del acantilado y su perspectiva, que de unos años acá un montón de minorías invisibles han logrado darse visibilidad y hasta son casi un grupo de presión en la política. Pero tengo algún temor al observar también que las minorías caen en los defectos, vicios y lastres de las mayorías, como crear dogmas donde estás con las minorías o en contra de ellas...
Algunas minorías ahora visibles son dictatoriales como una abrumadora mayoría, se otorgan el don de discernir y juzgar al prójimo, levantar la voz en un debate de minorías te puede llevar a que te cuelguen una etiqueta y aunque luego se descubra que la minoría es tan fullera, pufista y malandrina como la mayoría pues resulta que la etiqueta se mantiene...
Es curioso como alguna minoría logra con sus hechos y palabras que se pierda el respeto por la misma ya que no respetan la diferente. Yo puedo soportar que me llamen mayoría porque una minoría no pueda ya crecer, que un maleante me dé lecciones de democracia y hasta que alguien con minusvalía me diga lo que debo hacer y pensar sin rechistar porque es meterme con alguien que tiene minusvalía...
Pero no voy a dejar de comer carne porque una minoría me diga que la vaca contamina con su metano pero no van a la India a reivindicar que se sacrifique a las vacas, que allí son sagradas y bien alimentadas, incumpliendo sus límites de emisión de metano a la atmósfera...
No voy a dejar de ser lo que pienso cuando las alternativa son quimeras de ideas totalitarias del siglo pasado que han mostrado con sangre que son inútiles...
No puedo ser minoritario en una mayoría de cuerdos que dicen cosas para hacer locuras y luego decir que los locos son minoría y mejor contenidos y amarrados que sueltos y en movimiento...
Pero me da miedo formar mi minoría y que las mayorías me pierdan el respeto dejándose llevar de sus ansias belicosas porque siendo minoría he caído en sus defectos y querer ampliar mi espacio vital pisando derechos que no son de ninguna mayoría y ninguna minoría, son de todos los que formamos parte del acantilado...
Eso sí, los impuestos del acantilado a escote pericote, que una cosa es ser respetuoso con la mayoría y otra ser el paganini de las minorías.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
No hay comentarios:
Publicar un comentario