¡Si alguien sabe el
paradero del Bastián que me lo comunique porque cuando le ponga la
mano encima le corto los cojones!
Como
bien sabéis, queridos feligreses, a finales de la semana pasada los
agentes de las fuerzas del orden irrumpieron en la casa parroquial y
me vi obligado a suspender los oficios dominicales por pasar hasta el
lunes en el calabozo en que se aclaró todo delante del juez. Como
sois de naturaleza chismosa y para acabar con las habladurías
procedo a daros una explicación que de forma explicativa sirva para
explicar lo ocurrido...
Todos
sabéis que el Bastián fue monaguillo que ya demostraba aptitudes de
crápula descerebrado, de blasfemo empedernido para tan tierna edad
así como amigo del escarnio y la mofa del prójimo en forma de
barrabasadas durante la misa, funerales, bodas y bautizos así como
en la fiesta patronal rayando en la blasfemia como poner un
suspensorio a la talla de San Cucufato bajo sus hábitos el día de
la procesión, cambiar el agua bendita por salfumán o el vino
consagrado por aguardiente de guindas casero. Cuando vino a mí al
principio del confinamiento domiciliario para proponer un ciclo de
cine, lo que menos sospechaba yo era que apoyarle en tan loable
iniciativa me llevara ante el juez acusado de tenencia, venta y
distribución de material pornográfico, fraude fiscal y tenencia de
marihuana en la torre del campanario...
¡Bastián,
ese hijo de Satanás, adolescente y ya delincuente, sátiro demoniaco
atormentador de la parroquia y que ha querido meter la pornografía
en nuestras mentes camuflado de versiones de clásicos
cinematográficos!
¡Bastián,
ese corruptor de la moral cristiana que acogimos ingenuamente en
nuestro seno y que se ha dedicado a sacarnos los cuartos vendiendo
pecado como si fuera cultura cinematográfica!¡Bastián, cuando te ponga la mano encima te voy a cortar los cojones con una cuchara oxidada!
Pero
de la adversidad siempre se saca algo positivo y que la maldad del
Bastián aprovechándose de mi buena fe sirva para haberos inculcado
el amor por el séptimo arte nos compensa de las pérdidas económicas
y morales que ha causado el Bastián. Para deshacernos de tan
peligroso material, generosamente se ha ofrecido el Fulgencio para
retirar gratuitamente todas las copias y encargarse a sí mismo de su
destrucción por lo que ruego que le deis todas las películas en DVD
que el crápula del Bastián os coló como séptimo arte de valores
cristianos. Ir en paz y con la conciencia tranquila, retomamos la
rutina parroquial y enfatizar que si alguien sabe, conoce, escucha o
se entera de dónde está el Bastián que me lo comunique
inmediatamente. Porque como bien dijo Jesús, quien con infante
pernocta, excrementado alborea...
¡Pero
bien sabe Dios que le corto los cojones al Bastián en cuanto le
coja, se los corto!AMEN
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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