TRAICIÓN SIN LÍMITES
(1987)
No se
podía dejar pasar la oportunidad de visionar una película dirigida
por el siempre solvente del Walter Hill, con un pletórico Nick Nolte
en duelo interpretativo con Powers Boothe y la presencia de María
Conchita Alonso cuando se abría paso en Hollywood sin olvidar el
guión basado en una historia escrita por John Milius y Fred Rexer y
la producción de la mítica Carolco Entertainment. Es además una
película que soporta el paso del tiempo y se deja ver. Si la palma,
en lo que a narcotráfico se refiere en su estreno, se la llevaba
Pablo Escobar, esta película ya hablaba de la incipiente escalada de
entrada de droga procedente de México y de paletos granjeros que se
dedicaban a cruzar la frontera con alijos de droga para no perder sus
granjas ganando dinero de una manera rápida...
Un
rudo y honesto sheriff de una localidad fronteriza con México que se ha
convertido en una cloaca donde impera el tráfico y venta de droga
con la consiguiente violencia entre bandas por ajustes de cuentas. Un
tipo atribulado porque su muy mejor amigo de la infancia con el que
iba a cazar venados, y que hasta perdieron la virginidad a la vez en
un granero con la misma chica, era ahora un narcotraficante sin
escrúpulos. Encima el sheriff tiene una relación sentimental con la
que fuera primero chica de su corrompido amigo de infancia y
adolescencia, con horarios incompatibles para un sheriff de Texas y
una cantante en garitos de pachucos, casi una tragedia griega y
subgénero de película de frontera crepuscular de realismo gris, los
malos lo son por las circunstancias, antiguos niños compañeros de
juegos pero corrompidos por la influencia del narcotráfico...
Por
otra parte llega a la localidad un grupo de veteranos de operaciones
encubiertas en los escenarios de la Guerra Fría y que oficialmente
el Pentágono ha declarado muertos en combate con sus restos
inidentificables enterrados. Su jefe es un oficial oficialmente
muerto durante la evacuación de Saigón que les dirige en una
operación de hacerse con documentos del narcotraficante amigo del
sheriff vitales para la seguridad nacional. El plan es simular un
atraco al banco el día que se ingresan los maletines con la
recaudación del narcotraficante para ocultar el robo de documentos
por el robo del dinero a ingresar. Veteranos que se preguntan porqué
una operación en su país donde puede haber muertes, que no dudan de
su jefe, irónicos y descreídos que saben hacer su oficio pero ya no
creen del todo en lo que hacen.
En
otras manos y otro reparto hubiera salido una castaña, pero son
pequeñas historias dentro de la historia principal, sin ñoñeces,
de cuerpos que transpiran y ropa sudada, violencia rápida y cruel
sin tiempo a tiroteos espectaculares, son cortos y letales, de
ambiente duro de frontera donde los sueños se olvidan. Un conjunto
donde el Nolte dota de sensibilidad un rostro pétreo, el del tipo
normal que debe ser duro en su trabajo sin tiempo a arrumacos y
cucamonas con su chica, aún amigo de quien lo era suyo pero sabedor
de que deberán enfrentarse a muerte siendo la chica una pieza más
de la apuesta pese a que el viejo amigo se ha vuelto loco y
paranoico, solitario entre su chusma de ejército privado al que
viste como bandoleros de Pancho Villa. Pero sólo el sheriff conserva
la ilusión que ya se ha evaporado en las vidas del narco y de los
miembros del comando...
Pese
a que el personaje de María Conchita Alonso es metido con calzador
para disimular su promoción dentro del sistema de Hollywood aunque
vital en la historia entre los dos amigos, hipnotiza a la cámara y
la escena en que enseña tetas saliendo de la ducha encaja de forma
natural y no forzada como sucede en otros casos con otras actrices.
Dota al personaje de entidad propia y es buena compañera de plano
del Nick Nolte. Michael Ironside hace otro de sus personajes cínicos
que te pueden joder la existencia sin que lo sospeches y los
secundarios con sus matices dejan de ser tales en una película que
termina siendo coral en su conjunto, acierto tanto del director como
del guión que el espectador agradece...
Para
recordar si hace tiempo que no la veis y para descubrir para las
nuevas generaciones digitales.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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