Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
EL ORIGEN DEL PLANETA
DE LOS SIMIOS (2011)
(The rise of the planet of apes)
Nos
frotábamos las manos el equipo de cata nocturna cinematográfica de
The Adversiter Chronicle ante el visionado de la que se supone es el
precedente de la entrañable e inolvidable El planeta de los
simios siguiendo la política de
la sección de que el visionado no implique gastos...
Hay
películas grabadas a fuego en el disco duro de la memoria del
espectador, desde Lo que el viento se llevó
a Alien el 8º pasajero
y pasando ineludiblemente por El planeta de los simios en
su versión de finales de los 60´s. Son obras cinematográficas que
pasan a formar parte de la psique y en el caso de los simios tenemos
un miedo atávico, tal vez porque son demasiado parecidos a nosotros
los humanos o viceversa que será lo más probable...
En
realidad el director Rupert Wyat se limita a escenas ya vistas en
otras películas y engarzar actores de carne y hueso con imágenes
sintéticas. De lo primero resultan lugares ya conocidos y por tanto
confortables para el espectador veterano e impactantes, sin llegar a
serlo para la memoria, para espectadores de nueva hornada y que no
conocen la original y si la conocen ni fu ni fa porque los 60´s
están tan lejos de su código visual que sencillamente pasan, aunque
cuando ven la original quedan impactados; desde la escena primera que
es una cacería inviertiendo los papeles que se ve en la original
hasta el rollo carcelario del simio protagonista en la reserva. Por
supuesto la escena de la manguera sería imperdonable no citarla.
De
forma que a medida que avanzaba el visionado el equipo de cata
cinematográfica empezamos a debatir sobre si puede tildarse este
espectáculo cinematográfico de precuela o antecedente de la
original y lo cierto es que podría titularse de mil formas e incluso
desmarcarse de pretensiones pretéritas porque si le quitamos el
lastre de precuela y la vemos como historia independiente tenemos una
entretenida y deliciosa película ñoña de serie B con medios de
producción holgados.
La
película peca de ir cogiendo velocidad a medida que se va gastando
el metraje y si bien la primera parte resulta atractiva y despierta
la curiosidad del espectador, poco a poco pierde nuestra atención a
medida que todo empieza a acelerarse. Finalmente uno sale fascinado
una vez más del atractivo de las historias de primates y pensando
que la película es bastante mierdecillas, que cuando muestran la
jauría de simios la retina se satura de imágenes digitales y que la
historia de César es atractiva por saber de su integración entre
dos mundos pero la cagan a la hora de mostrar el proceso en el resto
de simios digitales...
El
elenco está formado entre otros por el siempre atribulado en sus
papeles de James Franco, un tipo que despierta nuestra empatía pese a
sus caretos de estreñido pero flanqueado por el confortable de Jon
Lithgow y el no menos confortable de Brian Cox que siempre grantizan
buenas interpretaciones aunque la fémina protagonista, la actriz
Freida Pinto, está poco menos que de florero y por decir que sale
una mujer en la trama porque ni enseña nada y ni se nos muestra nada
limitándose a poner caretos y tratar de que nos creamos que pinta
algo en el guión más allá de la primera cura que le hace al
chimpancé.
Durante
la investigación en laboratorio de un fármaco neuro regenerativo
para tratar demencias seniles y el alzheimer, se ensaya en un
chimpancé que muestra nuevas habilidades cognitivas a nivel de los
humanos a la vez que su cerebro aumenta sus sinapsis; pero la
chimpancé tiene una cría a la que ha transmitido el fármaco durante
la gestación y que es recogido tras fallecer la madre por el
científico que diseña el fármaco y que además tiene un padre ya
medio gagá y con alzheimer aprovechando de paso para birlar unas
cuantas dosis del laboratorio para probarlas con el progenitor. César
el chimpancé y el padre del protagonista evolucionan a mejor pero a
medida que César toma contacto con el mundo que le rodea adquiere
primero dignidad como ser y finalmente comprende que en el mundo de
los humanos no hay lugar para otro primate inteligente y termina
liderando una revolución de sus congéneres contra el homo sapiens.
Lo
mejor es el personaje del pupas del vecino que sufre ataques de
chimpancé, el gagá del padre del científico le hostia el coche en
plena crisis de memoria y finalmente es contaminado por el virus, que
siempre queda muy recurrente un buen virus maligno anuncio de plaga
mundial y crisis social ante el colapso de los medios asistenciales y
de respuesta, que viendo cómo se trato la crisis del ébola
garantiza el fin de la humanidad para regocijo de los simios...
Si
sois veteranos la película os defraudará y para las nuevas
hornadas de espectadores no deja de ser un producto correcto,
entretenido y que deja con gana de más. Abusan al final de las
trucas digitales y los movimientos de la manada resultan artificiales
y si se presta atención algo ortopédicas, ganando en realismo
cuando se trata de primeros planos o de un par de simios, pese a
cierto resalte delatador en el perfil respecto al escenario, pero
pese a todo el despliegue no mejora salvo en efectos especiales lo
visto en décadas anteriores y resulta decepcionante hasta en el
final que parece anunciar la secuela de la precuela a ver si cuela...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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theadversiterchronicle@hotmail.es
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