"Butaca de patíbulo", suplemento cinematográfico cutre
Suplemento cinematográfico cutre de The Adversiter Chronicle
Expediente X: La película
A
finales del siglo XX hubo una serie televisiva acorde con los felices tiempos
de la era Clinton: la URSS era historia, Sadam estaba controlado y qué mejor
que los peligros alienígenas y una pareja de intrépidos agentes (un agente y
una agente), descreída y de mente lógica ella, dudoso metafísico y con una
hermana abducida, él.
Así
que cuando pasó la primera fascinación de la primera temporada y tras unas
cuantas, parece que productores, guionistas y directos, también los actores,
decidieron despedirse con una película que a la vez que explotaba las últimas
vetas del filón, probaban suerte a ver si tocaba la flauta y revivía el
misterio…
Estrenada
en 1998, dirigida por Rob Bowman y protagonizada por David Duchovny, Gillian
Anderson y la aparición estelar de Martin Landau, inolvidable protagonista de
la olvidada serie Espacio 1999, donde
una colonia lunar vagaba por el espacio tras salirse la Luna de su órbita y
convertirse en un planetoide errante o una errante luna…
Y es
que hay que ver la película como un guiño a cinéfilos de la ciencia ficción,
porque la verdad es que la peli es infumable y puede resumirse en tres
episodios seguidos con el típico y tópico orden de
misterio-investigación-angustia final.
La
primera coña es cuando Mulder (o cómo bowlings se escriba) está meando enfrente
del cartel de la película Independence
Dayy al final la nave alienígena es
tan enorme, escandalosa y enigmática como la de la del Día de la Independencia…
Una
vez que la vemos como una coña y guiño cinéfilo y siguiendo el espíritu de la
serie, el parque infantil es una alegoría de Chernóbil, el marciano es un homenaje
al Equipo A cuando Hannibal hacía
horas extras de monstruo del lago, la incubadora tiene estética de Alien el 8º pasajero y el contubernio
del mal de la oscuridad un símil alienígena del Consejo de Sión…
En
resumen que no se ve muslamen ni pechonalidad de la Sculey (o cómo bowlings se
escriba) y cuando el paspán delMulder
va a besarla y pensamos en la siguiente tórrida escena desnudándola, resulta
que la pica una abeja mutante o portadora de polen alterado genéticamente…
Cutre
en producción para ser una película, la coña final es que aparte de perderse
ver la nave alienígena, la pobre mujer se convierte en creyente de los
expedientes X y el otro se vuelve mojigato…
Y es
que la serie era ñoña, ellos son ñoños y hasta las intrigas eran ñoñas, sin
embargo si hacemos anatomía forense, veremos el embrión de futuras series que
vemos ahora quince años después: especialistas en destripar forensemente,
poderes paramentales…
Total, mierda para fans de la serie y pasatiempo para asomarse antropológica y
televisivamente a la feliz era Clinton donde no había talibanes y los que había
sólo atacaban lejos de las fronteras y aprovechar tratar temas que hasta
entonces sólo eran para interesados, curiosos o simplemente buscadores de
preguntas a interrogantes para hallar respuestas…
Pero
muslamen y pechamen… ¡Sólo
ñoñeces redios, sólo ñoñeces!
The Adversiter Chronicle,diario dependiente cibernoido Salt Lake City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr. IV http://theadversiterchronicle.org/
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