Con la
colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
MEJILLONES EN ESCABECHE DE LATA
Hoy
traemos a MBC uno de los ases de la comida enlatada como son los
mejillones en escabeche y que ocupa el podio junto a las sardinas en
lata y el bonito en lata. Odiado hasta sentir arcadas por unas y
amado hasta el infinito por unos, es un auténtico manjar del laterío
al que sólo han hecho sombras las denominadas `laterío gourmet´,
donde hay más consumismo que gastronomía y dejarse unos buenos
aurelios por comida enlatada. Pero los mejillones en escabeche tiene
una auténtica legión de fartones y fartonas que puede llegar a
paroxismos como sucede con la crema de chocolate o la mayonesa.
Indispensable en salidas excursionistas, pincheos caseros ante
inesperada visita de a veces también inesperados parientes y
familiares, nota de color en saraos onomásticos, exquisitez para
calmar la gusa nocturna en tiempos del servicio militar obligatorio e
indispensable en la alacena porque al cabo del año siempre se
consumen una par de latas de mejillones en escabeche como mínimo.
Nadie mejor que nuestro estimado profesor para que nos ilustre sobre
un clásico del laterío...
-Aunque
de un tiempo acá es posible encontrar latas de pequeño tamaño y
redondas, el formato clásico es la lata que contenga de 15 a 20
piezas, hay ofertas de laterío mas tienen mejillones de menor
calibre. La lata tiene un peso neto de unos 115 gramos y los
tiquismiquis pueden mirar el origen del mejillón enlatado, destacan
los de origen chileno de buen calibre, textura y sabor. Porque si
bien se presentan en escabeche, una simple salsa de vinagre y laurel
para la conservación del producto, un buen mejillón de lata sin
importar su calibre, ha de dejarnos en el paladar una fanfarria de
sabores, tenues y fugaces, donde el sabor del mejillón es la guinda
gustativa final. En el caso del laterío el escabeche se compone de
aceite de girasol, vinagre de vino, sal y aromas naturales, sin dejar
rastro grasiento ni posteriores eructos de digestión alborotada.
Muchas personas sienten repelús, cuando no asco directamente, al ver
una ración de mejillones de lata por la mala experiencia con el
escabeche. De todas formas, donde esté una buena ración de
mejillones gallegos frescos en sus múltiples presentaciones, que se
quite la lata de mejillones en escabeche y echa la declaración,
decir que es un manjar dentro de los alimentos enlatados.
-El
mejillón en su estado natural presenta las valvas oblongas e
iguales, viviendo fijos por el biso y son muy abundantes en todas las
costas, siempre y cuando no estén contaminadas. La presentación del
mejillón en escabeche de lata debe presentar una estética
homogénea, de piezas similares y casi idénticas bien ordenadas sin
diferencias apreciables de tamaño. Textura al paladar suave sin
sobresaltos, donde prima el escabeche de inicio para fundirse con el
sabor del mejillón. Toda una experiencia para el paladar aunque no
apta para todos los paladares, y es una evidencia estadística que es
uno de esos alimentos enlatados donde la primera impresión nos
decide a odiarlos u amarlos el resto de nuestra existencia
gastronómica. Cosa aparte son antojos de embarazada donde se puede
llegar al estado de devorarlos y una vez dado a luz sentir
irrefrenables ganas de vomitar ante su presencia, tanto visual como
olfativa. Son un buen alimento que aportan 266 kilocalorías, 2,6
gramos de grasas saturadas y casi 20 gramos en total de grasas,3,5
gramos de hidratos de carbono, unos nutrientes 13 gramos de proteinas
y 1 gramito de sal. La lata de mejillones en escabeche puede formar
parte de nuestra dieta en organismos sanos y consumir una lata o dos
al mes no nos mata y sí puede que nos engorde un poco, más que
nada por acompañarlo de otras cosas. La digestión no es
problemática, alguna que otra ventosidad con fuerte presencia
aromática y conviene no mojar el escabeche en pan y se puede
escurrir el mismo antes de consumir los mejillones.
-Antes
de finalizar, cómo es que los mejillones en escabeche de lata que
ponen de pincho se van chuchurriando al poco tiempo de estar en la
bandeja de los pinchos...
-Porque
el mejillón en escabeche de lata debe consumirse al momento y no
después de hora y media o dos expuestos al aire, adquieren un color
insano, casi de tratamiento embalsamador, se tornan secos al paladar
y restos casi desagradables del escabeche, más de grasa que de tal.
Hay que ir bastante pedo para consumirlo y tragarlo sin más, en
condiciones no etílicas su sola presencia estética nos aleja de la
tentación de coger un pincho de mejillón en escabeche de lata. He de
advertir que estadísticamente la apertura de las latas de mejillones
en escabeche es la que causa más cortes en las manos y dedos de los
machos alfa, las féminas son más inteligentes y mandan a un macho
alfa que la abra. Son cortes de cierta enjundia porque el borde de la
lata rasga la piel humana como si fuera papel, a veces no se entera
el macho alfa del corte hasta que ve la ropa con manchas y, una vez
se percata del corte, incurrir en pérdida de la consciencia y
hostiazo a plomo contra el suelo. También mucho cuidado al abrir
una lata de mejillones en escabeche porque una apertura por parte de
un macho alfa inexperto en tales lides, garantiza que salpicará de
salsa de escabeche suelo, paredes, techo, objetos del entorno cercano
y la camisa y el pantalón. Pero por lo demás, es un buen alimento y
se puede consumir de vez en cuando como parte de la dieta.
-¡Pues
están buenos y...! ¡Aaaaahh! ¡Me he cortado pofresor, sangro...!
¡Creo que entro en
visión de túnel...!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
Salt Lake City, Utah
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