The Adversiter Chronicle

jueves, 6 de noviembre de 2025

"El sermón de la pradera", por el padre I. N. Mundicia

Una sección del padre I. N. Mundicia en exclusiva para The Adversiter Chronicle

Seguridad en el Museo Parroquial y lo acontecido en la peregrinación a Fátima

Sé por el confesionario, queridos feligreses, que el reciente robo en el Museo del Louvre en París ha sembrado de inquietud el ánimo de las beatas y de los paganinis de sus maridos, que de beatos tienen poco y de beodos tienen de sobra. El caso es que hay dudas acerca de la seguridad en el Museo Parroquial donde se guardan las preciadas reliquias parroquiales, traídas en tiempo de las Cruzadas y enriquecidas con vuestras donaciones; así, somos famosos entre la Red de Museos Parroquiales por venerar los cojoncillos de San Cucufato perdidos en martirio, una tuerca del carro donde los romanos echaban la basura tras las crucifixiones, el Santo Pañal con las nalgas del Niño Dios impregnadas en la tela por no hablar de la suela de la sandalia de fray Otilino del Mar Rojo, recuperada por los cruzados tras sacar su cuerpo del Mar Rojo a donde se lanzó en pleno delirio de éxtasis creyendo que las aguas se le abrirían cual nuevo Moisés y se hundió con armadura y todo en las profundidades del Mar Rojo. Todo ello bien custodiado y mantenido por la parroquia, pero he recibido dos ofertas para tener una seguridad digna de un museo...

La primera oferta es de SegurRural donde ofrece poner cámara de videovigilancia con reconocimiento facial y alarma anti intrusos con suelta de gas narcotizante y sirena audible en diez kilómetros a la redonda, todo ello si se instalan video porteros en al menos tres edificios del municipio y se cambia la puerta del portal de siempre por una acristalada y corredera, también anti intrusiones porque si el reconocimiento facial no reconoce la cara que se le muestra, se despliega una guillotina a la altura del felpudo que inmovilizará el intruso hasta la llegada de la policía. Bueno, algo agresivo me parece el contra intrusos y agresiva la oferta, debería ser gratis para el museo porque vaya negocio con los video porteros, vaya negocio. La segunda oferta es de Matías el cabrero que se oferta para temporada de invierno que las cabras están estabuladas, y que en verano no hace falta vigilante nocturno porque ya patrulla la Guardia Civil para que los turistas no se espanten. Sólo pide alojamiento con hornillo y al menos un orinal, que se le pague el plato del día en la taberna que aprovecha las sobras para la cena y lo que sí es innegociable que se le facilite un elemento disuasorio y sugiere una escopeta recortada con abundante munición. Vamos a ver Matías, te has peleado con la parienta que te ha echado de casa por subir algo más que cabras al refugio y además tu suegro te anda buscando para que le ayudes en la recogida del melón, sólo buscas que te atechemos de día a gastos pagos y darte una escopeta por si viene tu suegro con las tijeras de podar melones. Por tanto y hasta que se tome una decisión, siguen vigentes las medidas de seguridad habituales de la cerradura, el pestillo y la cadena con candado de toda la vida y hasta nuevo aviso.

Quiero terminar aclarando lo ocurrido con la peregrinación a Fátima con los peregrinos, el chófer y el párroco auxiliar, padre Genaro, en el cuartel de la Guardia Civil. Toda la absoluta culpa es del Simón, hijo de la Anastasia, que sigue siendo un delincuente tras ser un pequeño delincuente durante su etapa de monaguillo. Ni industrial del chocolate ni cargar chocolatinas, el muy cabrito mete el autobús en un arenal y pone en fila al pasaje, incluido el padre Genaro, a cargar fardos de grifa que el muy ladino pretendía introducir en Portugal, hay que ser puñetero el Simón de los cojones, hay que ser puñetero. Los jóvenes peregrinos y peregrinas junto al chófer ya están en sus casas y el abogado del padre Genaro asegura que saldrá de prisión en breves, le metieron en la galería de narcotraficantes y se ha enzarzado en debates teológicos con el pastor evangelista de la galería, parece ser que está encabronando a todo el mundo y hasta la directora de la prisión asegura que no hay progresismo institucional carcelario que soporte semejantes disputas. Así que oremos por el pronto regreso del padre Genaro esperando que no le corten los cojones como a San Cucufato, que esos evangelistas no dejan de ser infieles...
AMEN

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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