Con la
colaboración de Donald Al Harish Al
Shama Smith, ex- agente de la CIA expulsado por
tenencia, extorsión y líos de faldas,
en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
Ha
estado de visita en la OTAN el nuevo jefe del Pentágono y se hace
evidente que se contempla sin remisión que Rusia vea legitimada su
rapacidad de territorios ucranianos a cambio de una paz para unos y
una tregua, con sus terribles implicaciones a medio plazo, para
otros. Además, se pide un aumento de los países miembros de hasta
el 5% del PIB en defensa y se bosqueja los borradores de un tratado que entre
líneas deja claro que una vez alcanzada la paz, la OTAN se desmarca
de las operaciones y despliegues militares consecuencia de la misma,
lo cual en cristiano es que tras la paz los EEUU dejarán de proteger
a las fuerzas europeas de la amenaza rusa latente que surja tras el
acuerdo en la mesa de negociación...
-El
presidente Trump y su administración no están dispuestos a
sacrificar soldados en un conflicto europeo y que la invasión rusa
se ve como algo inevitable, se veía en su inicio y algunos de
quienes así opinan ahora mandan en la política exterior de EEUU.
Puedo decir en exclusiva para The Adversiter Chronicle el esbozo de
una parte del borrador del acuerdo en el futuro inmediato y que se
debate en este momento por los países europeos miembros de la OTAN.
Rusia obtiene soberanía completa sobre los territorios ocupados
incluyendo las zonas actualmente de control ucraniano en territorio ruso. Ucrania no será miembro de la OTAN aunque podrá tener
alianzas con algunos países como Polonia de defensa común contra una
nueva agresión rusa. Ucrania podrá entrar en la UE y Rusia
mantendrá sus esferas de influencia comercial así como
levantamiento de sanciones. Y la más espinosa es que Ucrania
carecerá de fuerzas armadas, sí de fuerzas policiales y algunas
unidades especiales de la misma, pero la defensa será una fuerza
europea desplegada en Ucrania que se deberá sostener con fondos
europeos ya que EEUU no aportará medios ni materiales que supongan
una amenaza a sus intereses comerciales con Rusia. En otras palabras,
Ucrania pierde territorio, renuncia a fuerzas armadas y la Unión
Europea se hace cargo de su tutela económica y defensiva. El negocio
para Trump es evitar muertes de tropas estadounidenses y lograr
suculentos contratos de armamento para equilibrar las fuerzas con
Rusia en la zona, pero nunca según el acuerdo Trump-Putin es que no
permitirá el despliegue de sistemas de defensa estadounidense que
supongan superioridad sobre los sistemas rusos. En realidad es una
jugada más en el tablero del Gran Juego en donde la partida
establece un nuevo orden mundial y Europa será bastante
insignificante en ese futuro que se decide fuera de Europa.
-¿Debe
Ucrania aceptar que mutilen su soberanía territorial y abrir la
puerta a nuevas guerras de conquista territorial en otras zonas del
planeta?
-Puedo
decirle que en este momento la opción que tiene Ucrania si no acepta
es el cese total del apoyo estadounidense en el plazo de una semana.
No será una paz, será una tregua que Rusia aprovechará y la Unión
Europea deberá afrontar que estará sola en salvaguardar la vigencia
del futuro acuerdo de alto en las hostilidades. Si bien en los
primeros años contarán con sistemas OTAN deberá tener una
capacidad industrial de desarrollo de sistemas que a día de hoy no
tiene ya que no hay una economía de guerra. La gran pregunta es si
la sociedad europea sabrá asumir que harán falta periodos de
adiestramiento, crear una reserva activa y dedicar fondos públicos a
la defensa prescindiendo de algunos aspectos de la sociedad del
bienestar, ya que el futuro podría ser la amenaza a la sociedad tal
y como hoy la conocemos y se disfruta. Europa debe tener su propia
imagen geoestratégica con todo lo que ello implica. Y Ucrania
aceptar que se legitima la invasión rusa de una parte de su
soberanía territorial. Por desgracia, el futuro acuerdo no repara
los daños de la guerra en la ciudadanía ucraniana y el futuro
acuerdo no dejará de ser una humillación a cambio de entrar en la
UE. De momento y con Donald Trump no hay alternativa viable. Si
Ucrania decidiera por su cuenta no aceptar el acuerdo, Putin tiene
carta blanca para convertir a Ucrania en zona de su propia esfera de
influencia.
-En
el caso de Europa la dependencia del paraguas estadounidense es tan
vital como era el gas ruso para la economía alemana, por poner un
ejemplo que se entienda. Ahora mismo Putin debe parar la guerra por
la sangría de vidas rusas, lo obsoleto de su doctrina militar y
de sus sistemas de armas, necesita la paz ganando y Donal Trump ha
puesto el precio a ambas partes. Rusia tiene cartas en otros
escenarios y Ucrania es sacrificable, es así de simple. La Unión
Europea necesita el cese de las hostilidades porque en cinco años
sin cambios en política defensiva el señor Putin podría reclamar
más territorios continentales que fueron satélites de la URSS y que
de llegar a ese extremo hay algunos países de la Unión Europea que
deberían ceder al chantaje ruso. Si Putin en cinco años se ve capaz,
avanzará sobre los países bálticos y amenazará con guerra a
otros. Por supuesto, cuando termine el mandato presidencial de Donad
Trump podrían cambiar las tornas, pero se perfila un nuevo orden
mundial y otras administración podría considerar a Europa como
potencia de segundo u tercer orden a la hora de forjar alianzas
defensivas contra Rusia, incluso el fin de la idiosincrasia de la
OTAN que cambiaría su orientación defensiva a escenarios más
globales y miembros de otros continentes. Es sólo una mera
hipótesis, por supuesto. Pero nada garantiza que a un Putin no siga
otro Putin pero más joven y lo mismo con Donald Trump.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
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