Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
El U. D. Almería nos
priva, por cometer una pifia, de tener una alegría
Días
previos al encuentro en El Molinón donde se percibía que sería un
punto de inflexión en la temporada, recibiendo al U. D. Almería con
la sensación de que sólo serviría la victoria para no aumentar la
distancia con los puestos de promoción. Por si fuera poco, el Real
Oviedo cosechaba una victoria a domicilio en el feudo burgalés que
le encaramaba a la primera posición, encarrilado de momento el
objetivo carbayón del ascenso directo sin pasar por la promoción.
Alguien ajeno al Real Sporting podría pensar en que por la posición
que ocupa en la tabla clasificatoria es un equipo ramplón cuando si
se sigue la temporada se verá que la única falla que impide estar
en puestos nobles, como se ha estado casi toda la temporada, es la
alarmante falta de acierto cara al gol y de haber materializado un
tercio de ellas estaríamos en otra tesitura más alegre que la
actual. Pero todo pasaba por lograr una victoria frente al U. D.
Almería también necesitado de los tres puntos...
La
cosa parecía pintar bien porque durante los veinticinco primeros
minutos el Real Sporting acogotó al rival y asedió la portería
visitante con hasta seis ocasiones claras de gol, marradas todas
ellas. Se trenzaban jugadas con un Gelabert enchufado al partido y
haciendo carburar el juego rojiblanco y se respiraba ese ambiente en
las gradas y en el BAR de que estaba a punto de caer el gol ante un
rival que achicaba balones sin lograr hilvanar jugadas claras, hasta
el minuto veinticinco en que pillan un balón, se plantan ante el
bravo Yáñez y estrellan un balón en el larguero que hizo que en el
BAR se nos pusieran los cataplines de corbata, incredulidad ante el
peligro endiablado del Almería que tres minutos después tuvo otra
ocasión que Yáñez logro evitar despejando en la línea de gol. El
equipo almeriense se sacudió el polvo del asedio rojiblanco y pasó
de dominado a casi dominador, aunque todo parecía que se llegaría
en tablas al descanso. Y si el héroe sportinguista y mejor fichaje
de la temporada como es el bravo Yáñez había salvado los muebles
dos veces, cometió una solemne pifia junto con la defensa que hizo
que el Almería marcara gol, una pifia de las que se huelen cada vez
que los porteros juegan el balón con los pies, lo cual se ha puesto
de moda en el fútbol y de diez veces, pues una sale pifia para
desconsuelo de Yáñez, equipo y grada que no daba crédito a llegar
al descanso perdiendo tras una primera media hora donde se pudo haber
goleado, o al menos ir con ventaja en el marcador. El segundo tiempo
comenzó emocionante porque ambos equipos jugaban con verticalidad y
mientras los jóvenes y no tan jóvenes atletas del once rojiblanco
buscaban el tanto del empate, el Almería jugaba con oficio y la
tranquilidad de mandar en el marcador. Hasta que en el minuto
cincuenta y ocho el también bravo y combativo Dubasin es derribado en
el área visitante y el árbitro no tuvo dudas en señalar la falta
máxima que Caicedo lanzó con acierto igualando el marcador. El
Almería metió una marcha más y el bravo Yáñez se redimió de la
pifia en la primera parte con dos intervenciones para consternación
del equipo visitante que veía sus esfuerzos inútiles por la
actuación soberbia bajo los tres palos de Yáñez. Faltando ocho
minutos para el tiempo reglamentario el Almería se quedó con uno
menos y parecía que el Real Sporting podría perforar de nuevo la
portería visitante, aunque en el minuto noventa sería de nuevo
Yáñez quien evitó el gol en contra. Reparto de puntos para dos
equipos que buscaron la victoria y la sensación de que de no ser por
la pifia de Yáñez, y posteriormente por sus brillantes
intervenciones, se podría haber logrado la victoria frente a un
rival que tampoco era manco y que hizo méritos para llevarse los
tres puntos. Así que todos cariacontecidos porque al final es mejor
sumar uno que ninguno.
Y
derbi clásico astur-aragonés que recuerda viejos tiempos de gloria
para dos equipos con aficiones leales y que viven horas bajas, los
maños en zona media tirando a baja pero a sólo tres puntos de un
Real Sporting que duerme décimo en la tabla clasificatoria con 38
puntos y a 8 puntos de distancia de los puestos de promoción. El Real Zaragoza buscará
la victoria, está a tan sólo tres puntos de los sportinguistas, y
los pupilos de Albés serán conscientes de que un empate o una
derrota puede significar el fin prematuro de las aspiraciones de
ascenso, a expensas de que los de arriba no pinchen y aumenten más
la ventaja en la tabla clasificatoria. Los carbayones duermen líderes
y se las prometen muy felices, amén de que será un lunes puñetero
en puestos de trabajo porque sacarán pecho como si hubieran ganado
algo, faltosos que son...
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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