Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Empate contra el
Zaragoza que de la victoria en El Molinón no goza
Hay
derrotas dulces como la de la pasada jornada en tierras cántabras
donde las sensaciones y lo visto en el juego desplegado, donde sólo
faltó acierto en el remate a portería, que permiten afrontar la
siguiente jornada con optimismo aunque se trate del siempre
competitivo Real Zaragoza. Por otra parte, El Molinón es esta
temporada un auténtico fortín, esa sensación de que jugar en casa
sí es un plus esta temporada. Y no hay mejor prueba de que algo ha
cambiado y está cambiando en este Real Sporting en la primera
temporada genuina bajo el mando del Grupo Orlegi que los ojos ajenos,
que me ocurrió compartiendo velada futbolística con alguien que
gusta del fútbol y que no veía a los rojiblancos desde mediada la
pasada temporada. A mitad del partido me comentó que este Sporting
era muy distinto al que había visto en temporadas anteriores, prueba
del algodón donde falta la guinda del gol para que el Real Sporting
rematara sus buenas faenas sin importar el toro rival...
Comenzaba
con susto la jornada cuando un aficionado maño sufrió un ataque
cardiaco por la mañana mientras paseaban por la ciudad, la rápida
actuación de una médica que andaba cerca y de la dotación
desplazada de la policía local lograron, tras reanimación, que se
recuperara y fuera trasladado al hospital. Y susto en el cuerpo fue
un partido que se puso cuesta arriba tras una primera parte donde los
jóvenes y no tan jóvenes atletas del once rojiblanco salieron
asustando al rival que se iba plantando en el campo y robando
progresivamente la iniciativa sportinguista que, una vez más,
desperdició buenas ocasiones de adelantarse en el marcador. Al filo
del descanso el equipo visitante dominaba el juego y tuvo recompensa
en el minuto cuarenta y cuatro para irse al vestuario con ventaja en
el marcador. La segunda parte comenzó por los mismos derroteros de
la primera mitad y en el setenta y cinco minuto de juego fue Azón
quien aumentó la ventaja del Real Zaragoza. Adolecía el ánimo de
la grada cuando en el tramo final Campuzano mete a los locales en el
partido con la grada animando y un Real Zaragoza un tanto sorprendida
por el zarpazo cuando en el tiempo de descuento, y con tres minutos
aún por disputar, Insua remata la faena para lograr el empate y se
respiraba aroma de remontada aunque los visitantes, noqueados,
lograron mantener a salvo su portería. Un empate que sabe a gloria
ante un glorioso rival donde ambos equipos mostraron sus armas y sólo
la falta de acierto a gol privó de una nueva victoria. Hay que
destacar la tonta tarjeta amarilla en una jugada tonta por hacer el
tonto protestando a Djuka y hay que trabajar este aspecto porque
estas protestas, y sin razón, a la decisión adoptada por el árbitro
acaban con amonestación que pueden condicionar al jugador y al
equipo.
Jornada
de satisfacción a la que se suma las victorias de la selección
española ante Escocia y Noruega que sellan el pasaporte para la
Eurocopa de 2024, si la guerra no la acaba jodiendo. Se jugó con
solvencia y se solventaron dos partidos que había que ganar logrando
lo importante que no era otra cosa que la clasificación. Y toca
visita en tierras albaceteñas el próximo domingo, un rival que
buscará la victoria para ascender en la tabla clasificatoria donde
se encuentra décimo segundo con 14 puntos, el Real Sporting tiene 18
puntos y una victoria en el Carlos Belmonte nos afianzaría en zona
tranquila y un paso más en lograr la permanencia. Los carbayones ya
dieron buena cuenta esta jornada del Albacete en El Tartierón
donde le endosó un tres a cero contundente. Lo importante es que se
ve mejoría en cada jornada, hay que evitar tarjetas por protestar y
si se juega como hasta ahora y se corrigen defectos vistos, no
debería complicarse la permanencia y si acompañan los resultados
aspirar a algo más, pero ahora mismo es la permanencia el objetivo y
empezar a hacerse el grandón sería mala cosa. Paso a paso y jornada
a jornada.
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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