Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
GH VIP 8: Laura va
perdiendo los postizos, Zeus a Susana con caricias se la gana y
abandono de Karina que ya no se encontraba cantarina
El
concurso va cogiendo, poco a poco, velocidad de crucero ya que se
acabó el buen rollito merced a las nominaciones y se van formando
dos grupitos, de forma nebulosa aún. Decir que lo más destacado
desde la última crónica es que a Laura se le cayó la pestaña
postiza ya dice bastante de la dinámica a paso de tortuga de la
edición, por cierto que la realización de las galas y debates
parece bisoña en estas lides con fallos de coordinación y una
presentación que no acaba de cuajar del todo. Quitando los postizos
de Laura que terminan en el suelo, hay que destacar las dos carpetas
de la edición, una pija y ñoña, pausada de paciencia hindú y
oriental la otra. Y otro abandono anunciado con la renuncia de Karina
a seguir concursando...
Porque
Karina, dejando de lado ñoñeces como que era la abuela de la casa,
no estaba para semejante encierro con una cuadrilla de concursantes
donde la juventud ya ve senectud a quien tenga más de cuarenta años
y los adultos se igualan en infantilismo a la juventud presente.
Primera en levantarse, era desolador verla sentada en el sofá con
sus pensamientos; aturullada cuando había cotarro con todos
presentes, criticada por la espalda cuando vieron que por su edad y
su trayectoria profesional tenía el cariño y los votos de la
audiencia. Al igual que ocurría con Oriana, meter a Karina al
concurso era desperdiciar una plaza de concursante. Se le reconoce el
mérito de haber soportado el encierro, ha dado la turra con sus
canciones y hasta supo dar juego en las nominaciones...
Ya no
soportaba más y empezaban a no soportarla.
La
expulsada de la semana fue Sol, concursante de perfil plano donde
sólo han destacado sus lloreras, de hecho se ha ido y no se extraña
su presencia. Poco más se puede opinar de una concursante de bajo
perfil salvo admirar la belleza de su rostro. No podemos olvidar las
tribulaciones del italiano que no se cansa de manifestar siempre que
tiene, y hasta cuando no la tiene, ocasión de que es heterosexual y que su
relación con Albert es de sana, pura y casta amistad. La cosa ya se
toma a cachondeo por la audiencia y sus compis de concurso sin que
falten consejos más o menos sabios sobre cuál debe ser su proceder.
Albert sigue sorprendiendo con su estética de vestuario; ora de
falda y tacón, ora de pantalones y camisa recordando en la memoria
de la audiencia a Mortadelo por su capacidad para disfrazarse o
vestirse, según se mire...
Luitingo
y Pilar siguen enredados en su carpeta sin pasar de piquitos,
conversaciones de diálogo para besugos enamorados donde él no deja
nada claro y ella no se aclara y con acostarse juntos que no
revueltos y mucho menos agitados. Es una carpeta que suena a falsete
y para colmo de la paciencia de Pilar, el Luitingo ganó una cena
romántica para los dos que se fue al traste cuando le dejaron una
guitarra y comenzó a rascar las cuerdas de la misma y soltar
maullidos desatendiendo a la moza. Mientras, Zeus sigue su carpeta
con Susana, basada en erotismo y sensualidad egipcia, con matices
orientales. Eternas caricias a una zona concreta del brazo y mirada
con pose de esfinge de Zeus mientras que la damisela se deja
acariciar cual gatita, ronroneando en imperceptibles suspiros. El
caso es que de tanto frotarle la epidermis la Susana ha visto
derrumbarse sus defensas iniciales sobre Zeus y va encontrando
placenteras y seductoras las técnicas de cortejo a ritmo de osos
perezosos o tortugas centenarias. La cosa promete en ambas carpetas y
no faltará algún que otro carpetazo por torpezas del Luitingo.
Laura
estaba nominada una semana más y una semana más libró por la
audiencia, quedando la terna final integrada por Albert y sus
vestimentas, Pilar y su carpeta nada creíble con Luitingo y ese ser
que habita en la casa del Gustavo. Apostamos que la cosa está entre
Pilar y Gustavo, Albert da juego y casi siempre logra arrancar una
sonrisa, ya sea de agrado u desagrado, mientras que Pilar y Gustavo
basan su concurso en hacer carpeta ella y estar como una carpeta el
otro, porque parece una carpeta quieta en un estante...
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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