Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
GH VIP 8: Luitingo echa
en falta un cuerpo al que dar la turra en la cama, Susana fue
expulsada pero Zeus rompe la baraja y de nuevo entra en la casa y los
recién llegados descentran a todas y todos con sus fregados
Esta
semana ha sido la confirmación de la decadencia de esta edición a
todos los niveles y hay que hablar sobre el tema de Marta Flich como
presentadora. Sencillamente no se adapta al formato, hay silencios
donde da la impresión de que escucha algo por el pinganillo y debe
dejar de hablar unos instantes. Los concursantes deben de notarlo
porque son unos desobedientes tanto de presentadora como del Súper y
es que las galas adolecen de parsimonia, sin dinamismo ni
continuidad. Los domingos el bueno de Ion Aramendi lo hace lo mejor que puede
pero tampoco el plantel de comentaristas, defensores y analistas es
para tirar cohetes. Si la organización buscaba animar el cotarro
dando entrada a dos tunantes televisivos, como Yiya y el José Antonio
Avilés, lo han conseguido pero para mal. Tanto una como otro entraron
con intenciones de brillar con luz propia y ganar la plaza de
concursante de pleno derecho. Movida de expulsiones y de reentradas
previo pago de un puñado de miles de aurelios y Jessica Bueno entra
en la órbita del Luitingo...
La
casa se ha dividido en dos grupos claramente diferenciados, uno con Alex,
Laura, Carmen Alcaide y la recién llegada de Naomi gracias a la audiencia y el resto en el otro. Desde ese momento en que quedaba por dilucidar otra plaza
entre Yiya y el Avilés, este último se dedicó a manipular y ser el
protagonista absoluto con su verborrea de embustes, mentiras y medias
verdades, todo ello improvisando sobre la marcha, al resto de
concursantes que no le tragan en realidad pero nadie se lo dice.
Menos mal que ese excelente jugador que es Alex se encarga de
recordarle la mierda de personajillo televisivo que es. Pero José
Antonio Avilés derrotó a Yiya logrando ser concursante de pleno
derecho y disfruta como sólo había fantaseado, jugando de avezado
periodista de entrevistas televisivas. No calla, suelta auténticos
insultos a la inteligencia y encima los que le hablan no saben cómo
parar que deje de hablar a gritos, inventarse sobre la marcha los
datos y una personalidad un tanto desequilibrada desde un punto de
vista televisivo. La alternativa de soportar a Yiya no era mucho
mejor y si ninguno hubiera entrado algo se habría ganado...
La
expulsión de la semana por la audiencia fue el Albert, no sin antes
una conversación con el italiano que montó el numerito lacrimógeno mientras el resto se lo pasaba en la fiesta de turno semanal. Sobre
el concurso de Albert hay opiniones para todos los disgustos, que si
manipuló y jugó con el italiano es el mayor reproche, con algo de
razón pero no toda porque el italiano jugó también con él y no
sopesó la carga sentimental y de atracción que Albert sentía y que
en ocasiones el italiano parecía azuzar. La prueba es que acabó
renegando de Albert y repite pautas de comportamiento, coqueteo
podría decirse, con el Avilés. Albert tiene una personalidad
ambivalente a todos los niveles, tanto para lo bueno como para lo
malo. Su sensibilidad estaba a flor de piel y sus compis no ayudaban
mucho entre consejos tribales y silencios con reproche. Víctima o
verdugo, ha sido el perdedor porque está fuera de concurso por la
audiencia y el italiano sigue en el concurso...
Esta
vez la culpa no es de Eva y sí de Adán.
Y la
expulsión, vista y no vista, fue la de Susana, pero le dieron a Zeus
la oportunidad de recuperar a su damisela en la casa si pagaba la
nada desdeñable cifra a descontar del premio final de 25,000
aurelios de vellón, lo cual supo a cuerno quemado al resto aunque
sin grandes reproches y nada que ver con las malas caras de cuando
Alex se gastó 100 aurelios de vellón del premio final para
conseguir la inmunidad. Así que Susana sigue concursando,
cariñosamente agradecida a Zeus y en el momento de teclear esta
crónica hay imágenes de supuesto fornicio bajo las cobijas. Susana
nota el ambiente enrarecido por su cara reentrada al concurso y Zeus
sigue en modo esfinge prodigando caricias interminables a Susana y
afirmaciones de quererla mucho. Aunque no deja de ser una transacción
muy poco feminista si se mira objetivamente. El asunto es que Zeus ha
roto la baraja y el pacto no escrito de respetar el premio y es de
esperar que el resto tome buena nota, empezando por el Luitingo que
ha pagado 1000 aurelios por una carta de Pilar donde le pide que deje
de hacerse querer y dormir con Jessica, lo cual augura turras del
mozo y llorera de la moza sola en la cama...
Y de
la convivencia, lo ya citado de dos grupos y que Laura y Alex siguen
dando caña a todos y todas manejando el diálogo a la cámara con la
audiencia de forma magistral. Ambos azuzan al Avilés que ve su sueño
televisivo interrumpido cuando Laura, Alex y Naomi le dicen las
verdades del barquero a la cara y termina por alejarse a dar la turra
al otro grupo que acepta con resignación el protagonismo del Avilés; cuando no está presente se quejan de su protagonismo, de su dieta
especial por supuesta prescripción facultativa y se come lo suyo y
se gasta y come lo del resto. Es de esperar que salga nominado
masivamente y sea expulsado a la semana siguiente. Se detecta por el
equipo de cata televisiva que hay cierta atracción gravitatoria
entre la recién llegada Naomi, que oculta una sensiblidad a flor de
piel mimetizándose de tipa dura y echada para alante, y un Alex que
la busca y hasta se ha vuelto más sociable con el resto desde la
llegada de la nueva concursante. Un detalle de confirmación es que
Alex hasta habla en un tono más normal y asequible cuando mantienen
una conversación, tiempo al tiempo.
La
terna de nominados mostraba el desequilibrio de fuerzas de ambos
grupos con tres nominados del grupo minoritario y uno del
mayoritario: Alex, Laura, Carmen Alcaide y Luitingo. El argentino fue
salvado por la audiencia y en los lupanares y garitos de apuestas la
cosa está entre la Alcaide y el Luitingo, toda vez que Laura ha
librado hasta ahora contando con el favor de la audiencia al igual
que Alex. Si sale Carmen Alcaide no sería sorpresa y sí que Luitingo
fuera expulsado y puede que la carta de Pilar y su juego de coqueteo
con Jessica Bueno le pueden costar votos a favor. Apostamos que se
va el Luitingo y así el grupo minoritario no vería mermado su
número de miembros y al grupo mayoritario la expulsión por la
audiencia de su compi les metería mucho miedo en el cuerpo...
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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