Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Eficacia goleadora y
defensiva ante un Albacete al que la suerte del gol le es esquiva
El
objetivo de la permanencia comienza a ser un objetivo asequible tras
una jornada donde todo el plantel, titulares y suplentes, se puso el
mono de faena realizando una defensa en conjunto y un acierto en el
remate a gol del que se careció las últimas jornadas. Un conjunto
que gana enteros a cada jornada, hasta el momento, en orden y
concierto de juego y competitividad empezando por la portería donde
por fin tenemos un portero con personalidad bajo los palos y que
irradia confianza al resto de sus compañeros. Es evidente que hay
una progresión, se juega y se finalizan jugadas y si se afina en
puntería esta temporada puede ser la del armazón para otros
objetivos siempre y cuando se logre la permanencia. Pero que se
pierda y no se hunda equipo y afición es un síntoma de que
trabajando en los entrenamientos y caminando jornada a jornada sin
campanillas de equipo aspirante a otra cosa, de momento, que no sea
el ascenso y quedar por delante de los carbayones en la tabla
clasificatoria, es una dosis de realidad que hacía muchas temporadas
que no se vivía...
El
Albacete Balompié salió con ideas claras y achuchó el área
sportinguista sin acierto en el remate por aciertos de Yáñez en su
defensa de los tres palos. Los rojiblancos cedían balón y
trabajaban juntos en labores de contención, lo cual daba la
sensación de que se notaba la falta del colombiano Otero y de Hassan
que aguardaba turno en el banquillo. Campuzano en el minuto treinta y
tres adelantaba al Real Sporting que se iba sacudiendo el dominio
local para disputar el mismo aunque con errores en los pases y
concentrados en no dar oportunidades al contrario. Y en la segunda
parte no se pudo pedir más efectividad porque se llegó tres veces y
se marcó en dos de ellas, obra de Gaspar y de Hassan
respectivamente, un Hassan que ha visto recompensada su progresión y
que salió en la segunda parte al césped aportando peligrosidad ante
un Albacete que tenía esquiva la suerte en el momento final,
tuvieron oportunidades de marcar y cuando Silva, recién incorporado
al juego, marcó el que sería el gol de la honrilla para los locales
que, no obstante el poco tiempo de juego restante, trataron de
entonar la heroica para remontar pero la seriedad defensiva de los
jóvenes y no tan jóvenes atletas del once sportinguista solventaron
los minutos de añadido sin grandes apuros. Partido de dos buenos
equipos donde uno pecó de falta de acierto y los otros solventaron
un partido con estilo defensivo de contención y letal en sus
oportunidades de marcar. El árbitro supo solventar con tarjetas
cualquier atisbo de dureza en el juego.
Y
emocionante la próxima jornada donde toca recibir en El Molinón
nada menos que al R.C. D. Espanyol, gallito de la temporada y con esa
vitola de equipo de Primera descendido a Segunda y sin acabar de
creer que no está en la categoría que le corresponde. Nos visita, además, herido tras la derrota esta jornada en casa a manos del
Leganés y que ocupando la segunda plaza es de prever que saldrá de
inicio a por el partido. El Real Sporting deberá estar concentrado y
apoyarse en sus virtudes sin cometer demasiados errores, y la
victoria en Albacete haría no escocer en demasía una derrota y menos
si se transmiten buenas sensaciones. Citar que los carbayones sacaron
un empate frente al Amorebieta que les hace ocupar la décimo tercera
plaza con trece puntitos que son amores. De momento semana tranquila
tras la victoria para preparar el próximo encuentro que será una
excelente piedra de toque para ver si el primer año de la era Orlegi
sigue su progresión y mejorando partido a partido y jornada a
jornada para lograr la permanencia lo más rápido posible, ése y no
otro es el objetivo fundamental...
F.
O. R.
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