MIJAÍL GORBACHOV,
último presidente de la U. R. S. S.
Desde
1989 el mundo ha cambiado en tres ocasiones desde entonces. Para las
generaciones nacidas en el fin de la Guerra Fría sólo son párrafos
en los manuales de historia pese a que históricamente ocurrió ayer
y el presente es sobrecogedor por sus similitudes en la actual
expansión del neocomunismo donde la Rusia del régimen de Putin
ha recogido las mieles del capitalismo y alimenta la nueva
izquierda comunista del continente americano como parte de sus
planes expansionistas imperiales. Mijaíl Gorbachov ascendió a la cúspide del
poder soviético en 1985 cuando el sistema ya daba claras evidencias
de colapso. Comunista convencido y de carrera pese a sus orígenes familiares mal vistos por el comunismo. Creía firmemente que la Unión
Soviética tenía la capacidad de renovar el comunismo llevado a la
práctica, en la distensión nuclear y que los organismos
internacionales podían ser útiles a la paz mundial y que el pueblo
soviético disfrutara de libertad dentro del sistema soviético. La
guerra en Afganistán, el accidente nuclear de Chernóbil, el
falseamiento de los datos económicos, el desencanto de la
intelectualidad ante la falta real de reformas y ser consciente de
que habían perdido la guerra informática con Occidente, le llevaron
a una situación donde el abrir las ventanas del sistema hizo una
corriente de libertad que terminó de derrumbar el yugo soviético
sobre media Europa. A su muerte queda una Rusia gobernada por un hijo
del sistema soviético, un producto del KGB reconvertido en alteza
imperial que masacra y destruye la tierra hermana de Ucrania, la
distensión nuclear se hace añicos a cada día que pasa y el mundo
que abrazó el capitalismo se debate entre disturbios, el cáncer del
nacionalismo y el descontento social, parto doloroso del siglo XXI
que nos lleva a un nuevo mundo que despide hoy a uno de los artífices
de que la Humanidad no sucumbiera al holocausto nuclear.
Ha
fallecido una auténtica figura histórica.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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