Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
-La
verdadera historia de un héroe caído, un asesino en serie y una
peligrosa oferta para la redención-
Autor:
James Keene y Hillel Levin
Editorial:
Roca Editorial de Libros, S.
L.
Traducción:
Inés Belaustegui
Edición:
Junio de 2011
La
propuesta de hoy es un viaje a los infiernos, algunos de los que
forman el mundo e ignoramos de su existencia. El protagonista es un
prometedor jugador universitario de fútbol americano que descubre
que puede ganar más dinero y más rápido traficando con droga.
Logra ser el principal distribuidor en Chicago y cuando se encontraba
en la cresta de la ola es detenido, juzgado y condenado a diez años
de prisión. El fiscal que ejerció la acusación le ofrece
infiltrarse en la prisión donde se encuentra un asesino en serie, el
fiscal y la policía necesitan inculparle para aclarar una serie de
asesinatos de chicas jóvenes y encontrar los cuerpos. El
protagonista deberá adaptarse al centro penitenciario que es a su
vez psiquiátrico, lograr ganarse la confianza del asesino en serie
entrando en su mundo de horror y terror. Estilo ágil y logrando
captar la atención del lector que sentirá como propios los
sentimientos que embargan al protagonista a medida que realiza su
infiltración...
James
Keene creció a las afueras de Chicago en el seno de una familia
media y se convirtió en una gran promesa del fútbol. Hijo de un
policía, durante la adolescencia inició su relación con el mundo
de los traficantes, trapicheando en el instituto con marihuana para
sacar algo de dinero para sus gastos. Con los años, llegó a ser el
mayor traficante independiente de EEUU, y se codeó con actores
famosos, estrellas del porno e hijos de políticos. Hasta que alguien
le denunció y fue condenado a diez años de cárcel en un centro de
alta seguridad. Apenas llevaba un año en prisión cuando el fiscal
que le había condenado le ofreció un trato: si conseguía la
declaración de culpabilidad del asesino en serie Larry Hall y la
confesión de dónde tenía enterrados los cuerpos de sus víctimas,
su pena sería conmutada y le devolverían la libertad.
Hillel
Levin, reportero y periodista de investigación ha trabajado para
diversos medios impresos. Fue redactor jefe del Chicago
Magazine y del
Metropolitan Detroit.
Datos
sacados de la contraportada y actualizados al año de edición. A
continuación unas breves reseñas que os inciten a su apasionante
lectura:
Un deportista prometedor...
"Cuando
llegó el momento de la graduación, en 1982, la mayor parte de los
seguidores del equipo de fútbol del instituto Eastridge de Kankakee
estaban convencidos de que Keene pronto jugaría de `running back´
en alguna de las universidades más importantes. Pero en vez de eso
él se decidió por Triton, un centro estatal de estudios superiores
sin residencia para estudiantes, sito en la zona residencial de
Chicago. El programa de fútbol gozaba de buen nombre en la
localidad, pero no se acercaba ni de lejos a las ligas nacionales.
Jimmy le explicó a Big Jim (su padre) que deseaba quedarse cerca de
Kankakee. En realidad estaba ganando tanto dinero y se lo estaba
pasando tan bien que no quería dejar atrás su negocio de las
drogas, que además adquirió nuevos vuelos en cuanto pisó la Ciudad
del Viento. Al poco de llegar, `ya tenía la cabeza en otras cosas
que no eran ni el deporte ni los estudios´. Continuó reclutando
compañeros de fútbol y lucha para que se uniesen a su otro
`equipo´, pero procurando ahora no tener trato directo con los
clientes. En lugar de esto, se centró en los `contactos´ que
pudieran suministrar la droga a su creciente base de comerciales.
Para hacer las entregas de dinero organizaba encuentros siempre con
la precaución de comunicarse desde teléfonos d epago en lugar de su
teléfono particular. Entraba distraídamente en un restaurante con
un maletín lleno de billetes, se sentaba frente al correo del
proveedor y a continuación dejaba el maletín igual de
distraídamente cuando se levantaba para marcharse."
Encarcelado
en Milan...
"Si
su experiencia carcelaria anterior era equiparable al paso por la
guardería infantil en lo tocante a entender el sistema, en Milan dio
el salto a la escuela de estudios superiores; enseguida desarrolló
una vida lo más agradable posible dentro de los confines de una
institución correccional federal. Un elemento muy importante que
contribuyó a este grado de confort fue su habilidad para evitar el
incordio de tener que trabajar a diario en la fábrica de la cárcel.
Debido a sus diversas alergias, había recibido una carta de los
médicos que le eximían de todo contacto con los gases y demás
sustancias propias de un entorno fabril. Le asignaron una mullida
silla en la biblioteca de Derecho, donde trabajó junto a Frank
Cihak, al que le quedaban otros veinte años de condena por
malversación de decenas de millones de dólares en un banco de
Houston. El corpachón de Cihak se había encorvado y avejentado
hasta el punto de aparentar mucha más edad de los 55 años que
tenía; una mata de pelo blanco coronaba su cabeza. Con ojos
soñadores rememoraba los tiempos en que viajaba en jet privado para
ir a restaurantes finos y desplazarse a elegantes centros
vacacionales. Cihak utilizó su trabajo en la biblioteca y su
considerable inteligencia para convertirse en un consumado abogado de
cárcel. `Estaba cien por cien seguro de que iba a ganar su caso, y
no paraba de presentar apelaciones -recuerda Jimmy- . La gente acudía
a él sin dudarlo en busca de asesoramiento´. "
En la mente de un asesino en serie...
"De
pronto Keene se sintió como si también él estuviese ahogándose.
Hasta que oyó a Hall hablar de atar los cinturones alrededor del
árbol, no había apreciado verdaderamente el horror de lo que Hall
le había hecho a aquella muchacha: `Probablemente debería haber
cambiado de tema y haberme quedado a charlar un buen rato más, pero
es que necesitaba salir de allí´. Cuando Keene volvió a su celda,
pensó: `Ojalá tuviese puesto un micro´. Los federales se habían
planteado la posibilidad, pero una grabadora escondida, por muy
pequeña que fuese, era un elemento imposible de utilizar en una
cárcel en la que se cachea constantemente a los internos, además de
ser extremadamente peligrosa para el informante si alguien se entera
de que la lleva encima. `Aún así, me sentí muy bien por lo que
había obtenido. Le había sonsacado una confesión en toda regla, lo
que constituía el ochenta por ciento de lo que querían de mi´,
cuenta Keene. Sin embargo, junto con el entusiasmo surgió otro
sentimiento que s e empeñó en dar al traste con la alegría que
pudiera sentir por haber hecho confesar a Hall: `Volví a mi celda y
reproduje en mi imaginación lo que me había contado. No podía
dejar de ver las imágenes de Jessica Roach que el fiscal Beaumont me
había enseñado en la cárcel del condado de Ford, las fotos de su
cuerpo en el maizal, y no podía parar de pensar en ella llamando a
su madre. Y yo le había dicho que tuviste que hacer lo que tuviste
que hacer. Formó parte del número, para que me lo contase. Pero
después me sentí fatal por ello. Casi era como si yo también fuese
culpable y la hubiese matado´. Desde aquella noche en adelante esa
repulsión se convertiría en una bomba de relojería en el interior
de Keene. Evitar que explotase acabaría siendo otro desafío
inesperado que pondría en riesgo su misión."
Lectura ideal para sombrilla en la playa, mesita de
noche calurosa y quienes gusten de conocer el sistema penitenciario
estadounidense, la mente y el universo de un asesino en serie y un
tipo cualquiera atrapado en una disyuntiva de la que depende su
libertad. Estilo periodístico que aporta un dinamismo a la narración
que os hará devorar sus páginas. Cuidadín con coger ideas que
aplicar a la suegra por su posición dominante por la sopa boba,
cuidadín...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
theadversiterchronicle@hotmail.es
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