Con la
colaboración del Teniente Coronel
Tapioca, miembro retirado del Estado Mayor de La
Legíón y que actualmente regenta una tienda de Todo 1€,
en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Se
ha levantado la polémica por parte de PODEMOS, socio de gobierno del
Reino de España, reprochando a Felipe VI que no se levantara para
rendir honor y pleitesía al supuesto espadón de Simón Bolívar que
fue sacado a refrescar durante la toma de poder del nuevo presidente
de la República de Colombia. La polémica es absurda y papanatas por
cuanto el protocolo sólo ordena levantarse ante los símbolos de
Colombia: el himno, el escudo y la bandera nacional. Nadie mejor
que nuestro experto en asuntos de espadones para que nos ilustre
sobre el mundo de las espadas y sus honores...
-¿Interrumpe
mis vacaciones, pollo, para preguntarme sobre espadas? Deme lumbre que encienda... Bien, lo importante para el estamento civil ignorante
de armas y más si están fuera de su uso en combate como es la
espada. Una espada es una simple arma blanca, larga, recta, aguda y
cortante, con guarnición y empuñadura. Arma de antigüedad remota,
arma de mano principal en la Edad de los Metales. Los bajorrelieves
asirios, pollo, se ven soldados con pequeñas espadas. En la
actualidad la espada es más ornamental que otra cosa y no se pueden
obviar las ventajas de las actuales armas de mano sobre la espada si
bien el soldado sí es ducho en manejo del cuchillo de combate que no
deja de ser una espada en cierto sentido militar. Si en Colombia
gustan de sacar el espadón de Bolívar es cosa de la organización y
el protocolo inherente a la idiosincrasia colombiana que hay que
respetar pero si no es símbolo nacional ni Dios tiene obligación de
levantarse a su paso, salvo que los portadores tengan razones aviesas
de agredir en cuyo caso lo mejor es tomar las de Villadiego. A ver,
pase que lo llena de babas....
-¡Ya
sé! ¡Ya sé! El jodido del Bolívar es como una estrella de rock en
las bellas tierras hermanas de América. Recordemos que tiene linaje
vasco y llegó a casar en Madrid, donde estudiaba, con una sobrina
del marqués de Toro. Y sí, podemos sentir la sensibilidad de estar
ante un objeto que fue suyo, pero es una sensibilidad que no afecta a
los invitados a la ceremonia. Es como si está de visita una
personalidad extranjera y sacamos al santo de procesión, tomará
unas fotos, unas cañas en la terraza mientras observa la procesión
pero no tiene obligación de ir de costalero y mucho menos a misa de
seis. Mire pollo, el tema del espadón es un asunto doméstico
colombiano que no nos afecta.
-¡Que
sí, cojones! ¡Que podemos sentir la sensibilidad colombiana con el
jodido espadón bolivariano de las narices, pesado! ¡También
podemos imaginar el orgullo libertador del símbolo pero no deja de
ser un jodido asunto colombiano que no afecta al resto del planeta ni
del jodido sistema solar! Mire pollo, dele unas patadas pero aspire
pollo, aspire... Bien, sólo quiero dejar claro que es una polémica
absurda. Si quieren idolatrar un espadón es cosa de los colombianos
y zanjemos ya este asunto.
-¡Me
cago en las barbas de Barrabás! ¡Ni podemos ni dejamos de poder!
¡Aquí no se levanta nadie ante ningún espadón, ya sea colombiano,
chino...! Bueno, chino y ruso es otro tipo de espadón, espadón de
Damocles, pero salvo esos dos puede ser colombiano, paquistaní...
Bueno, esos tienen armamento nuclear... Descartemos también la
India, y Corea del Norte...¡El caso es que salvo que sea de una de
esas naciones nucleares, no se levanta nadie ante un jodido espadón
por muy bolivariano que sea salvo que se sea bolivariano! ¡Cenutrio!
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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