Una sección del
padre I. N. Mundicia en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Medidas de ahorro
energético parroquial, prevención de pinchazos en misa y acerca del
padre Genaro y su disfraz de apache
Son
tiempos, queridos feligreses, de tener que tirar con determinación y
fe para superar las vicisitudes que nos acosan. Se nos pide el
esfuerzo de ahorrar energía, aunque ya sé que agota la vuestra, y
la parroquia debe ser ejemplo de ambas. La determinación que nos da
el adaptarnos a las circunstancias y la fe para sobrellevar con buen
ánimo y esperanza las restricciones que están por venir. Como
primera medida, los mecheros de la tienda parroquial, única del
concejo autorizada para vender los mismos con la figura de Francisco,
se venderán con la mitad del gas que trae habitualmente. Se consigue
aumentar los ingresos porque otra cosa no, pero fumadores
empedernidos sois tanto unos como otras y por tanto necesitaréis el
doble de mecheros. Las misas de tarde, ya en época otoñal y con
menos luz natural, se vendrá provisto de linterna, éstas y sus
pilas se pueden adquirir en la tienda parroquial. Son medidas
modestas, una gota de agua en el mar del ahorro energético, pero la
parroquia ha de ser ejemplo que empape al resto de la sociedad...
Sé
por el confesionario que hay cierta alarma entre las féminas beatas
de la parroquia por los pinchazos con fines luctuosos que se están
produciendo en distintas partes de la geografía. Aunque dudo que a
Veneranda y a Pacita, ambas ya nonagenarias, nadie les pinche con
intenciones luctuosas pero se hace necesario prevenir sucesos. En las
próximas misas y hasta nuevo aviso, las feligresas llevarán tapadas
sus extremidades de forma que una aguja no pueda traspasar hasta
pinchar la piel y que la feligresía femenina sea víctima de hechos luctuosos,
tampoco hay que pinchar mucho a la Veneranda para que se deje llevar
por los más sucios instintos carnales y lo de Pacita mejor me muerdo
la lengua. El monaguillo cacheará en la entrada a misa todo feligrés
sospechoso de portar una jeringuilla, palillos y agujas de tejer. Con
estas sencillas medidas preventivas lograremos calmar los infundados
miedos de la Veneranda y la Pacita, logrando cierta uniformidad
respetuosa y recatada como debe ser en la casa de Dios.
Y he
de terminar citando el bochornoso espectáculo de ver al padre Genaro
montado en una oveja vestido de apache, al menos eso figura en el atestado. Todo se debe a su estado de lelo temporal transitorio
provocado como efecto secundario de su medicación. El bueno y algo
psicótico del padre Genaro al ver a Francisco en Canadá tocado con
el sombrero típico apache, se ve que le trastorno aún más y que
ahora los sacerdotes debían ser apaches siguiendo el ejemplo papal.
Lo de decirle que la oveja era un auténtico caballo pinto, no deja
de ser una barrabasada típica de la mocedad que prefiere la mofa a
poner cordura, fue la gota que le colmó el vaso de sus entendederas
trastocadas. Deciros que se encuentra medicado hasta las cejas y
descansa para recuperarse y disfrutar de sus primeras fiestas
parroquiales como párroco auxiliar, aunque hasta ahora haya sido él
auxiliado. Ahora necesita tranquilidad, reposo y buenos alimentos que
no dudo que le llevaréis para paliar gastronómicamente los dolores
de la mente. Id pues en paz, acatar las medidas de ahorro energético,
dejar objetos punzantes unos y dejen de soñar lascivamente las otras
dos. Estoy seguro de que vuestros rezos ayudarán al restablecimiento
del estado mental del padre Genaro, al que encomendamos a San
Cucufato para que sane sus males...
AMEN
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario