Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
La televisión global
como arma de propaganda
La
invasión a gran escala de fuerzas armadas rusas en Ucrania ha puesto
al espectador occidental en primera línea de fuego de la propaganda
rusa y sus aliados en un nuevo arma que es la televisión global en
conjunción con dispositivos digitales que permiten por primera vez
en la Historia que la población civil pueda transmitir en tiempo
real en redes sociales el punto de vista de las víctimas de toda
guerra moderna: la población civil. También los actos de heroísmo
de las tropas ucranianas como la no rendición de un islote por trece
guardias fronterizos que numantinamente desafiaron al ultimátum de
la fuerza naval invasora rusa...
El
régimen de Putin lleva años utilizando la televisión global por
satélite, uno de sus acuerdos de inicio con cualquier nación es
permitir que se transmita la señal televisiva de Rusia Today, un
órgano de propaganda en la mejor tradición nazi. Putin lleva años
para consumo interno destilando las mejores esencias de la propaganda
del líder al estilo de Mussolini en la Italia fascista, se le ha
visto desde cazando a disparando un cañón y demás actividades de
magnificación del líder. Sin embargo a nivel global la propaganda
se centra en señalar los defectos del sistema democrático poniendo
de ejemplo a EEUU de que democracia sólo esconde intereses
imperialistas y económicos donde el poderío militar se utiliza para
subyugar al resto del planeta. También es portavoz el medio global
ruso de todo tipo de minorías que sirvan para desestabilizar las
democracias, independentismo a las bravas y populista en Europa, el
indigenismo populista en Hispanoamérica y la llamada nueva progresía
que aceptó hace tiempo el espíritu combativo pero que ante la
invasión a gran escala de Ucrania se encuentran sin coordenadas.
Putin no exporta el comunismo como hizo la URSS, pero ha dado voz,
medios de comunicación y horas de televisión a cierto sector de la
política europea que sirven como elemento desestabilizador.
Esto
no es nuevo, en Siria ha ocurrido sin que Occidente se sintiera
amenazado. Europa conoció la matanza balcánica en los 90´s pero
desde entonces la sociedad ha estado inmersa en la narcolepsia del consumismo
sin prestar atención a señales que eran televisadas en directo.
Rusia Today tiene una red de periodistas, analistas y colaboradores
que, aprovechando la libertad de expresión, escupen bilis siempre a
favor de los intereses y tesis de Putin y su régimen. No sólo vende una
ilusión nacionalista a sus compatriotas donde Rusia es agredida
continuamente, se permite el lujo de llamar a Ucrania nazi y enviar fuerzas de paz para hacerles la guerra. La izquierda neoprogresista
europea utiliza la boca pequeña para pedir paz y diálogo mas callan
la boca para denunciar los métodos de propaganda nazi actualizados al
siglo XXI, claro que hay unos y unas cuantas en todo Occidente que no
dudan en seguir las pautas de propaganda cuando protagonizan minutos
en los medios de comunicación global rusos cobrando por ello, una vil traición por vil metal...
La
Unión Europea, desde un punto de vista televisivo, ya está en
guerra mediante las armas de la veracidad, mostrar la realidad y las
causas. Euronews, las distintas cadenas públicas y el acceso a
televisiones de carácter global como CNN, sin olvidar las emisiones
de distintos países en sus canales internacionales, son un lujo informativo que
sólo un sistema democrático puede permitir. Rusia Today se
aprovecha de las libertades para vender su régimen totalitario. La
diferencia con otros escenarios donde los totalitarismos llevan
tiempo interviniendo siempre quedaban lejos para el espectador
europeo y sus medios televisivos permitiendo que ese espacio en
blanco o de mínima información fuera aprovechado por la Rusia de
Putin y sus aliados mundiales, totalitarios como él donde se pide
rendir cuentas por el pasado para camuflar el presente totalitario de
los distintos regímenes que China y Rusia avalan y amparan en el
mundo globalizado. Lejos del maravilloso mundo multipolar, la
realidad es de nuevo un mundo donde la democracia, con sus fallos
siempre corregibles mediante el diálogo, consenso y el debate de
ideas antagonistas, se ve enfrentada al totalitarismo. Porque por
increíble que parezca, hay espectadores que se creen la propaganda y
creen que Putin libra una guerra contra el nazismo agresivo de
Ucrania.
La
televisión es por tanto un arma más del arsenal en una guerra donde la
televisión muestra en tiempo real el horror de los bombardeos sobre
población civil. En Occidente aún existe el cuarto poder y es el
momento de dejar intereses empresariales para servir a la defensa de
la democracia con la verdad de lo que está sucediendo. Y no es
elegir entre ser belicista o pacifista, es elegir entre la
información y la propaganda porque la guerra en Europa es una
realidad desde hace 48 horas y, eso sí, es telerrealidad.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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