Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
THE TRANSPORTER (2002)
Las y
los asiduos de la sección ya saben que el equipo de cata
cinematográfica prefiere currar a escaquearse para ver cine cuando
son películas con niño, perro u de producción francesa. Y siempre
hay una excepción que confirma la regla y es lo que nos sucede con
el Luc Besson cuando vemos que dirige o, como es el caso de hoy, está
en labores de guion y producción. Está además uno de nuestros
reparte hostias favorito como es el Jason Statham interpretando el
arquetípico personaje con pasado militar que se recicla a
mercenario. La trama es lo suficientemente coherente y con giros de
guion que sostienen un producto que se basa en dos pilares, ver al
Statham repartir mamporros con la gracia burlesca de los mamporros de
Bud Spencer y Terence Hill, la contundencia seca y firme del Stallone
y la guasa riéndose de sí mismo del Schwarzenegger...
Y el
segundo pilar es la fermosa, sensual, sexy, divina y turbadora Shu
Qi, seductora como una sirena con esparadrapo en la boca, maniatada
de pies y manos, mirada hipnótica que te atrapa hasta convertirte en
un pelele, fantasía oriental en cuerpo de coordenadas occidentales y
auténtico mérito de la película porque te pasas el resto del
metraje desde que la ves por primera vez esperando verla de nuevo.
Plena de belleza de juventud, escucharla en versión original permite
captar la diabólica inocencia de su papel en la primera parte del
metraje. Porque el bueno del Statham es chofer a soldada que recoge
paquetes de dos patas, maletines de misterioso contenido y bultos
sospechosos que emiten ruidos y se menean en la bolsa metida en el
maletero. Rompe una de sus reglas inquebrantables y descubre a la
moza oriental que le cuenta la triste historia de un cargamento
humano en contenedores y de paso rescatar a su padre. Cuenta de
escudero con un sagaz y cachondo bonachón inspector de la policía
que cumple su papel sabiendo distinguir la sutil frontera entre la
honestidad y la maldad delictiva.
Superada
la turbadora visión de Shu qi, la película toca los tópicos
típicos en este tipo de producto cinematográfico sin muchas
aspiraciones pero que agrada al espectador por escenarios y
arquetipos confortables, malos malotes en cuerpo de armario,
psicopáticos y esbirros cuyas rótulas, codos, rodillas, pescuezos,
espinazos y espinillas son blanco de las hostias del Statham. Algunas
coreografías cantan un poco pero resultan divertidas y Jason Statham
tiene un refinamiento carente en los 80´s donde cualquier objeto a
su alcance o prenda de vestir se convierten en herramientas letales
en sus manos. Hay también persecuciones de coches pero la Costa Azul
no es California, nueva York o Chicago y parece un anuncio subliminal
de marcas europeas fabricantes de coches...
Dentro
de su género, es una película que ves por ver al Statham y a la Shu
Qi en una película que cumple las normas no escritas y que resulta resultona para ser
franchute y que tuvo su continuación en forma de saga y uno de los
títulos que colocaron al Statham en el panteón de repartidores de
mamporros, con cuerpo más normal de lo habitual en este tipo de
actores de acción y que aquí reúne las mejores esencias de un 007,
la historia del verdugo que se prenda de su víctima y viceversa así
como ensalada de golpes, puñetazos, patadas y elementos cortantes y
punzantes que nos hacen pasar un rato entretenido y que hace olvidar
lo lineal de los personajes. Pero la esencia de la película es la
esencia de mujer de Shu Qi y su presencia en los planos es, sin duda,
lo muy mejor mejorcito de la película...
Con
permiso del Jason Statham, por supuesto.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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