No sé si te ha pasado
como a mí que cuando trato de explicar a alguien cómo funciona un
cachivache digital o cuando alguien se pone a explicarme cómo
diablos funciona un cachivache digital y, pese al aviso de no tocar
nada, por algún extraño arcano el dedo se lanza a la pantalla del
cachivache digital de turno...
Luego está el tema de
poner el dedo sobre el botón del timbre, cuando con dudas de si será
tal o cual piso pues el dedo se dispara a pulsar el botón sin
haberse decidido uno en qué timbre tocar...
Hay momentos placenteros
como cuando los dedos se posan en un botón para desabrocharlo,
momentos de pasión donde botones de todo tipo y pelaje son
desabrochados con maestría de pianista. También los botones con
prisas, llegando tarde y los botones sin abrochar en el ascensor...
Hoy me he despertado con
el señor Putin, en el radio despertador y no en mi alcoba, colocando
su dedo sobre el botón nuclear y me pregunto si mi teoría y
experiencia con dedos y botones también le pasa a él con el botón
nuclear. En un botón de aplicación en cachivache digital siempre
hay un remedio para torpes; en un botón del timbre todo queda en
azoradas disculpas por el telefonillo sin más estragos que incordiar
a quien no era; en los botones a desaprovechar se libera energía
pero es erótico-festivo; los botones sueltos sin abrochar por llegar
tarde e ir con retraso se arregla cambiando de ropajes y
prescindiendo de la prenda de vestir con abotonadura...
Así que mientras me
tomaba el cafelito y pensaba en mi teoría y mi experiencia con dedos
y botones, lo mejor para Rusia sería prescindir de la prenda con
abotonadura, las otras soluciones sólo llevan a la destrucción
mutua asegurada, ojo por ojo y misil nuclear por misil nuclear
camino de su objetivo...
Ayer un niño me
preguntaba la razón de que Ucrania no se rindiera cuando no hay
posibilidad de que gane a Rusia. Dije que luchaban por su país, que
a dónde iría si era invadido su país. Me dijo que lo entendía y
podía comprender pero que era inútil morir sabiendo que se pierde y
que la vida es mejor que morir. Reconozco que me sorprendió lo
contundente y fehaciente de sus razonamientos. Viene a cuento porque
esta mañana que desperté con la espada de Damocles del dedo de
Putin sobre el botón nuclear en mi cabeza, me acordé del niño y la
conversación porque sin saber ni comprender llegó al razonamiento
de la doctrina de la destrucción mutua asegurada...
Y si Putin contempla
apretar el botón nuclear, es que está loco.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
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