Hoy es jornada de
reivindicaciones y de aniversario, la primera por el feminismo y la
segunda de recuerdo de cuando tomamos consciencia de que la pandemia
nos afecta y que China no quedaba tan lejano...
Lo de reivindicar se ha
terminado politizando, por excesos propios del movimiento y porque
todo se ha politizado hace tiempo y siempre estamos en periodo
electoral, al menos la clase política, ya sea la llamada vieja
casta o la que no les gusta que les llamen nueva casta...
Al final del final, todos y todas seremos más viejos, tanto por el tiempo transcurrido como por los disgustos que nos auto infringimos a diario. Parece que no se libra nada ni nadie en esta ventolera que termina de dispersar el siglo XX y nos mete en el ojo del huracán del siglo XXI, al menos en esta parte del planeta civilizado porque en el resto del planeta sin civilizar las cosas son como siempre y con la mujer dos peldaños por debajo del hombre...
Los muertos y las muertas, hay que ser políticamente correcto y no se libra ni la regla gramatical de estos huracanes, no tienen derecho a reivindicar, ya sea el final del odio, el final de la crisis o reclamar daños y perjuicios por ser víctimas de la irresponsabilidad colectiva que propaga el virus y aumenta las muertes, que la muerte nunca es políticamente correcta salvo que se busque como medio de imponer sus tesis al resto...
70.000 compatriotas muertos de todo tipo y pelaje, franquistas, comunistas, republicanos, monárquicos y hasta futboleros de sus respectivos equipos. Ahora son cifras sin etiquetas salvo las de identificación en el tanatorio, números de estadísticas y sólo tienen nombres y apellidos para sus deudos, el banco y pocos más...
Estamos en la fase de agarrarnos a una esperanza, llámese vacuna o próximo verano; y es de esperar que tras la cuarta ola nos pongamos en fase de que hay que vivir que en cualquier momento se va a morir, siempre ocurre en todo conflicto prolongado y todo indica que el coronavirus sigue llevando la iniciativa...
Hace frío en las calles y hace frío en las sepulturas pero también hay frío en las almas de los vivos, como si de alguna forma todos y todas reivindicamos algo y algo se ha muerto en todas y todos...
Hoy hace un año que entramos en el siglo XXI.
Al final del final, todos y todas seremos más viejos, tanto por el tiempo transcurrido como por los disgustos que nos auto infringimos a diario. Parece que no se libra nada ni nadie en esta ventolera que termina de dispersar el siglo XX y nos mete en el ojo del huracán del siglo XXI, al menos en esta parte del planeta civilizado porque en el resto del planeta sin civilizar las cosas son como siempre y con la mujer dos peldaños por debajo del hombre...
Los muertos y las muertas, hay que ser políticamente correcto y no se libra ni la regla gramatical de estos huracanes, no tienen derecho a reivindicar, ya sea el final del odio, el final de la crisis o reclamar daños y perjuicios por ser víctimas de la irresponsabilidad colectiva que propaga el virus y aumenta las muertes, que la muerte nunca es políticamente correcta salvo que se busque como medio de imponer sus tesis al resto...
70.000 compatriotas muertos de todo tipo y pelaje, franquistas, comunistas, republicanos, monárquicos y hasta futboleros de sus respectivos equipos. Ahora son cifras sin etiquetas salvo las de identificación en el tanatorio, números de estadísticas y sólo tienen nombres y apellidos para sus deudos, el banco y pocos más...
Estamos en la fase de agarrarnos a una esperanza, llámese vacuna o próximo verano; y es de esperar que tras la cuarta ola nos pongamos en fase de que hay que vivir que en cualquier momento se va a morir, siempre ocurre en todo conflicto prolongado y todo indica que el coronavirus sigue llevando la iniciativa...
Hace frío en las calles y hace frío en las sepulturas pero también hay frío en las almas de los vivos, como si de alguna forma todos y todas reivindicamos algo y algo se ha muerto en todas y todos...
Hoy hace un año que entramos en el siglo XXI.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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