La
pandemia está causando estragos en la hostelería que se ve obligada
a, según las circunstancias, a servir sólo en terraza, en mesas
pero no en barra cuando no directamente abocados a bajar la persiana
lo que dure la alarma de turno. Sin embargo, siempre que pueden
levantar la persiana y atender a la clientela, aparece fiel la figura
del tipo de la barra del bar, ese que siempre está en su esquina y
que da igual a la hora que se vaya, ahí está fiel cual perro
mastín. Se le ha visto tomando el café a la puerta cuando sólo se
podía servir para llevar, sentado en la terracita y, cuando no se
sirve en la barra, sentado en la mesa pegada a la misma en su
taburete...
-Es usted incombustible
al desaliento...
-Uno
ya tiene el culo pelado con estas cosas y los tipos de la barra del
bar formamos parte de la esencia de un local. No es lo mismo entrar y
no ver un alma a entrar y encontrar la, permítame que lo diga, la
acogedora presencia del tipo de la barra leyendo la prensa, soltando
chascarrillos con otros parroquianos o tirando los tejos a la
camarera. Somos parte del sonido ambiente, del placer de ir al bar y
en ocasiones hacemos pequeños recados al tabernero y lo que mande si
lo manda la camarera. No es vicio, es casi un arte y parte de la
esencia de la cultura hispana sin importar el terruño. Posiblemente
sólo La Roja nos une tanto, y sólo en ocasiones.
-Se
ha celebrado el día de la mujer y surge la pregunta: ¿hay machismo
en la barra del bar, ein?
-Hay
una corriente clásica de pensamiento entre los tipos de la barra del
bar. El galanteo jocoso y jaranero con la camarera no es machista y
es toda una ciencia. Pero si se ve a una tipa de la barra del bar
posiblemente la tilden de fulana. Pero son compañeras y tan buenas
tipas como los tipos, pero aún choca ver a la tipa de la barra del
bar sin que surjan inquietantes pensamientos, tanto en hombres como
en mujeres. Se ha avanzado mucho y ya no hay el típico borrachuzas
que le tira los tejos a una tipa de la barra del bar, pero salvo
algún macho alfa pasado de copas, las tipas de la barra del bar cumplen las
mismas funciones que el tipo de la barra del bar.
-Cuando
uno entra al bar y ve al tipo de la barra varias veces siempre surge
la duda de a qué se dedica...
-Ahí
entra el machismo y la fea costumbre de etiquetar al prójimo, me
explico: si es el tipo de la barra del bar nos llaman vagos y si es
una tipa de la barra del bar es que es puta. Parece arcaico pero el
patriarcado se hace visible pese a que, reitero, la sociedad ya no es
tan papanatas como antaño. Ahora ya no se nos tilda con el rollo del
fútbol y de la política. La sociedad nos acepta como arte y parte
de la hostelería, cercana y casi proletaria, pero ahora es ver a un
concejal o concejala y las iras se dirigen hacia ellos y ellas, a
nosotros los del gremio de la barra nos la suda, no tenemos complejos
en ese aspecto.
-¿Cuántas
veces lee el periódico? Amén de que como alguien tenga la
ocurrencia de ocupar el mismo en su momento habitual hay gresca...
-¿Gresca?
¡Hostias había que dar, hostias! El periódico del bar no es de uso
discrecional, hay una jerarquía, una cadena de mando digamos. Está
el jubiletas que lo coge el primero y va pasando páginas y titulares
en voz alta, toda una liturgia además de una acción social. Luego
está la tipa que siempre toma el cafelito a la misma hora tardando
el mismo tiempo, hay codazos por cederle el periódico. Y luego está
el tipo de la barra del bar, o la tipa, que una vez acabada la
liturgia de lectores fijos y puntuales que toma posesión del
periódico. ¡Y bien sabe Dios que el tipo de la barra del bar puede
gentilmente ceder el periódico a un cliente, clienta
preferentemente, unos instantes, pero estos boludos que se acercan
con cara de haba y pregunta si me falta mucho, a esos a hostias había
que ilustrarles del lenguaje no verbal en el bar, a hostias!
-Pues
ya saben, si no son habituales, no toquen los cojones al tipo, u la
tipa, de la barra del bar con el periódico, que se mosquean, oiga.
The
Adversiter Chronicle,diario dependiente cibernoido
No hay comentarios:
Publicar un comentario