Con la
colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para
The Adversiter Chronicle
Van cayendo los días y en breves estaremos todo kiski en la nueva normalidad por los territorios de la Unión Europea y se hace necesario buscar alternativas para sustituir el saludo cañí de toda la vida, estrechar manos y zarpas, carantoñas de enamorados y hasta ofrecer el brazo a la suegra. Nadie mejor que nuestro experto en cosas de ciencia para que nos ofrezca alternativas...



-Es
un buen sustituto pero algo ortopédico por no hablar de los peligros
de dislocarse o que nos toquen el nervio tonto que nos deja inútil
el brazo unos minutos, le falta el calor humano, el contacto. Un buen
sustituto del estrechar las manos es el siguiente: se colocan los
puños pegados a la barbilla con los codos doblados tocando el pecho
los antebrazos, de esta guisa podemos ponernos enfrente de nuestro
interlocutor que también adopta la misma posición y una vez
situados uno enfrente del otro, siempre con los puños pegados en
todo momento a la barbilla, lanzamos los codos a chocar contra los
del interlocutor. Se logra el calor humano ya que si es un apretón
fuerte de macho alfa se transmite la fuerza hasta la barbilla
logrando así, según la intensidad del choque, sentir el apretón de
manos: fuerte de estrechar a otro macho alfa, suave y delicado si es
una damisela y en resumen todo tipo de intensidades. Si se mantienen
los puños pegados a la barbilla es una experiencia total sin el frio
del saludo de los antebrazos tan en boga en este momento de la nueva
normalidad.



-Si
es época de calores que permiten llevar chanclas o sandalias se
puede sustituir el de compromiso moviendo la deda gorda del pie u
ambas al mismo tiempo, para los de entierros y funerales podemos
entrecruzamos las manos y las ponemos a la altura de la mascarilla
abriendo los codos para que el deudo meta su codo entre ambos y
cerrarlos una vez el codo del deudo entre los nuestros. Lo de la
suegra es complicado, hay muchos factores en torno a las relaciones
con la suegra y los mejor es que con ella enfrente nos toquemos las
orejas a la vez que agitamos las mismas, así se provocará la típica
reacción de desconcierto de la suegra como cuando le damos el beso
de rigor: distante, frío, puñetero y breve.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/


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