Suplemento
cinematográfico cutre de The Adversiter
Chronicle
DUEÑOS DE LA CALLE
(2008)
Hay
todo un subgénero dentro del cine policíaco como es el de la
corrupción dentro de los cuerpos de policía estadounidenses donde
hay dos departamentos, donde decir asuntos internos, es echarse
a temblar el más aguerrido de los miembros, con perdón, de la
policía. Hay dos cuerpos míticos, el NYPD y el LAPD de Nueva York y
Los Ángeles respectivamente, luego están los de Detroit, San
Francisco, Chicago u Seattle, pero los míticos son los dos primeros.
Un tema candente por las recientes muertes de ciudadanos de raza
negra, un actor que nos gusta y que se había encasillado en
personajes místicos junto con un guión firmado en equipo por el
James Ellroy y autor del libro en que se basa el guión. Excelentes
motivos para pasar del curro y disponer la mesa con birras, pistachos
y tele gansa de la sala de reuniones...
El
universo de James Ellroy está presente pero alejado del periodo de
posguerra y crímenes atribuidos a pachucos, pero tenemos al policía
que asciende por sus métodos y capacidades de seguir órdenes de
superiores que deciden al margen del sistema judicial dónde y a
quién hay que hacer justicia, que forma parte de una hermandad pero
no es considerado un igual porque algo dentro de su alma late con
honestidad, sabedor de que es un buen policía y fatalmente confiado
en su superior que sólo ve un buen matón al que hacer cumplir
ejecuciones. Keanu Rives no es un poli apuesto, está fondón, le
gusta lo que hace pero vive atormentado por la muerte de su mujer que
se la pegaba con un tipo que la dejó tirada sin asistencia a la
puerta de urgencias tras darle un jamacuco en pleno fornicio. Encima,
su muy mejor compañero muere tiroteado y le acusan de tener algo que
ver lo cual le llevará a buscar la verdad y encontrar la misma por
el camino...
En su
estreno fue bastante fusilada por la crítica y cierta parte del
público que le gusta el cine de acción pero no sabe apreciar las
esencias de una buena historia de polis corruptos y ambientes barrio
bajeros. No hay protagonismo femenino porque es un ambiente de machos
alfas, de brutos con placa sin lugar ni al erotismo ni a las
relaciones salvo cepillarse a alguna por morbo y luego matarla. Es
verdad que casi sabemos lo que va a ocurrir pero el conjunto logra
que queramos saber qué va a ocurrir. Los aciertos son varios,
empezando por el guión que sigue las reglas no escritas y vistas
tantas veces, mezcla por momentos diversos estilos, de dos que no se
tragan ni se gustan pero acaban investigando juntos y en equipo, pero
hay giros de muertes y de diálogo que hacen de esta película una
digna representante del género. Los actores principales llenan el
plano y sabemos de sobra quienes son los corruptos de verdad y nos da
rabia que el Keanu Reeves sea un inocentón que se traga los camelos
del Forest Whitaker...
Para
frikis, tiene papel secundario el doctor House y parte del final
amargo de la película, y lo que más nos chirrió, porque entre la
imagen televisiva que tenemos de Hugh Laurie y el amargo final de que
en realidad los jefes siempre necesitan de sus matones, pistoleros en
realidad, y que a rey muerto, rey puesto; pues el final parece un
final abierto de cuando de episodios pilotos de serie televisiva se
hacía un estreno cinematográfico, pero es sólo una sensación
porque como buena representante del género no tiene ese final feliz
que tanto gusta: mueren los buenos, dirigen los malos y el
protagonista es alguien que es llevado por los acontecimientos de una
realidad que cree controlar pero es él quien es controlado por todos
de una u otra forma. El trato a los ciudadanos negros no es
descafeinado y los tiroteos carecen de ese ritmo trepidante y
tremebundo que tanto gusta también, los disparos son pocos y suelen
ser certeros.
La
recomendamos para reconciliarse con el Keanu Reeves si os saturó en
la saga Matrix,
buena película y decadentes secuelas con ínfulas de saga
cinematográfica. Si os gusta el James Ellroy es una historia
confortable y si os gustan las ñoñeces, la acción tremebunda o los
asesinos psicópatas no es una película recomendable. Si os gustó
Sérpico
y Payback,
es de las de recordar dentro de la categoría de cine negro,
subgénero cuerpos de policía corruptos. No es película de premios,
grandes taquillazos y excelentes críticas con mejores recaudaciones,
es cine negro con una historia del James Ellroy, es cine de amantes
del género donde sus aciertos logran que se la indulte por sus
fallos, que en el fondo no son tantos.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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