-¿Es el pedestal algo
más que un cuerpo sólido sobre el que se apoya una columna, una
estatua u otro objeto, ein?
-¿Es
algo más el ser humano que una consciencia atrapada en una carcasa
orgánica? Verá, somos lo que somos y nunca dejamos de serlo, pero
dicho esto y aclarado este punto quiero decir que sí, somos parte de
la vida y de la muerte que homenajean a personas que dejaron huella.
Y somos parte fundamental porque puede ser usted la estatua más
hermosa del mundo que sin un pedestal, un pedestal como mandan los
cánones, su figura eterna en piedra se marchita. ¿Hay algo más
marchito que una estatua hermosamente labrada, ya sea en piedra u
bronce, despojada de su pedestal que yace semi inclinada con plantas
trepadoras, hay algo más triste? Pero a nadie le preocupa el
pedestal que puede acabar siendo base de una vulgar televisión o
atrezo de peli porno de presupuesto cutre. ¡Somos fundamentales!
-¡Pero después de tantos lustros me seguirá
persiguiendo el mundo por algo que no tuve ni arte ni parte! Mire, un
pedestal nunca desvela información de su estatua aunque ésta sea la
de un vulgar prevaricador que con el cuento de trabajar por el
progreso pues progresó a costa de los trabajadores. Además, en
ningún momento fui objeto de vejación, escarnio y destroce como la
estatua. Es una página de mi pasado de la que no me siento orgulloso
pero es como el nacer, como el nacer mismo que según donde nazcas
pues mejor o peor te mueres. ¡Ay, si nos pusiéramos a investigar el
pasado de pedestales, incluso aquellos que se dan aires de grandeza
con miles de años de antigüedad! ¡Ay!
-Fui
desmantelado del parque y almacenado durante casi tres décadas.
Transcurrido ese tiempo, que parece mucho pero para un pedestal es
nada y de hecho desconozco el concepto del mismo tal y como ustedes
lo entienden, fui comprado por un empresario de clubs de alterne y
tuve el honor de ser pedestal de Afrodita durante un buen puñado de
años. Era hermosa, una reproducción por supuesto, pero aquello
degeneró con un cambio de propietario y retiró la estatua y me
reciclo a una especie de pedestal de gogotera cutre. No quiero entrar
en detalles pero durante una trifulca terminé siendo lanzado como
objeto arrojadizo...
Finalmente
terminé tirado en un contenedor donde fui recogido por un sin techo
que me mal vendió por cuatro perras a un tipo curioso, casi rayando
en el síndrome de Diógenes, que montaba un tenderete en el rastro
de los domingos donde fui adquirido por una encantadora pareja de
recién jubilados que me llevó a su casita en el campo y serví de
pedestal a un hortera y horripilante enanito del bosque, cutre
imitación china por cierto. Pero la encantadora parejita de
jubiletas no eran tales y se metían unas farras con sus colegas,
jubiletas también, que ríase usted de la bacanales romanas, que
frenesí y que ritmo de farra. El enanito de jardín acabó hecho
añicos cuando el bestia aquel nos embistió con el todo terreno,
completamente pasado de farlopa por cierto, y yo terminé amputado de
diversos trozos hasta que usted me encontró en su paseo campestre,
seguramente terapéutico a juzgar por sus trazas, dicho esto sin
ánimo de ofensa.
-¿Qué
espera de la vida un pedestal como usted, lisiado, de pasado
tormentoso y con más muñones que un pulpo manco?
-Viendo
su cara de buen amo, de conocedor de mi historia, triste pero no más
que otras, espero que me recomponga los muñones y termine con una
hermosa estatuilla a la que servir de pedestal y donde poder luchar
por mis camaradas y sus derechos. ¡Un buen pedestal realza la
estancia y es un signo de distinción del dueño de la casa, siempre
y cuando no caiga en la ordinariez de poner una horterada, claro! Un
sitio, en suma , que no es un sitio sino un hogar, un auténtico y
cálido hogar de aquel que me recogió del suelo hechizado sin
saberlo de la belleza de un pedestal...
-No
gaste más saliva ni me dé la turra que lo recogí buscando un buen
pedrusco para hacer de cascanueces, oiga.
-¡Gañán!
¡Usted sólo es un gañán!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
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